Con este se completan cuatro encuentros gestionados por la UBPD en Villavicencio.
El encuentro que se propició el 28 de noviembre fue el resultado de la búsqueda humanitaria y extrajudicial llevada a cabo por la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas – UBPD.
Esta investigación que hizo parte del Plan Regional de Búsqueda del Meta, el cual tiene un universo de más de 8.500 personas dadas por desaparecidas, permitió que Édgar García se reencontrara con sus hijas Yecenia y Omaira, luego de cuatro décadas desde su desaparición.
De acuerdo con Diana Paola Viveros, coordinadora de la UBPD en Villavicencio, “tenemos menos una persona desaparecida en este país y menos una familia sufriendo este flagelo de la desaparición”.
¿Cómo desapareció Edgar?
Edgar vivía con su esposa y sus dos hijas: Omaira y Yecenia en un municipio de Cundinamarca, cuando en 1983 por razón del conflicto armado tuvo que desplazarse de manera forzada de su territorio, perdiendo conexión con ellas.
Tiempo después, la mamá de las dos jóvenes también fue desaparecida, quedando estas al cuidado de Teresa, su abuela materna. “Lo que conocemos hoy en día es producto de entrelazar historias. A partir de allí se fractura la familia, unos para un lado y otros para el otro”, afirmó Yecenia para la UBPD.
Los años transcurrieron y junto con él los impactos del conflicto, trayendo como consecuencia la desaparición de más miembros de la familia y la vinculación de Omaira y Yecenia a un grupo armado, lo que dificultó la búsqueda de su padre. Situación que cambió cuando las dos jóvenes buscadoras se reincorporaron a la vida civil con el Acuerdo de Paz.
La esperanza y búsqueda dio frutos
Omaira se acercó a la UBPD en abril de 2023 y realizó una solicitud de búsqueda donde constató que tanto ella como su hermana -desde la firma del Acuerdo- iniciaron la búsqueda, sin embargo, no obtuvieron respuestas. “Se da la oportunidad de decir “estamos en un momento importante para nuestras vidas, vamos a buscar”. Es así como decidimos que íbamos a hacer todo el esfuerzo que estuviera a nuestro alcance para buscar a mi papá y saber si teníamos de pronto más hermanos o hermanas”, puntualizó Yecenia.
Tras las labores de investigación, Édgar fue encontrado en Caquetá, lugar donde inició el trabajo articulado entre las dos territoriales de la UBPD para lograr el desplazamiento hacia la zona rural donde se hallaba su residencia.
De acuerdo con la coordinadora de la UBP, “para llegar al reencuentro tuvimos muchas conversaciones con la familia para preparar cómo querían que ocurriera el reencuentro. La Unidad de Búsqueda no tiene una guía para que todos los reencuentros se realicen de la misma manera, sino que son las necesidades y las particularidades de la familia las que determinan qué es lo que desean y necesitan poner en este escenario como un elemento reparador frente al sufrimiento que experimentaron durante muchísimos años”.
Por su parte, Edgar afirma que para él el encuentro implicó acabar con las noches de incertidumbre. “Temía por mí mismo, no sabía si aguantaba o no la emoción. En estos días no podía dormir pensando en el encuentro”, afirmó el padre.
Según la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad – CEV, 121.768 personas fueron desaparecidas forzadamente en el marco del conflicto armado, en el periodo entre 1985 y 2016. Si se tiene en cuenta el subregistro, la estimación del universo de desaparición forzada puede llegar a 210.000 víctimas, siendo los departamentos más afectados Antioquia con 28.029 víctimas, seguido por Valle del Cauca con 8.626, Meta con 8.542, Bogotá con 5.565 y Norte de Santander con 5.207 víctimas.
El día del encuentro, Edgar esperó a sus hijas con dos ramos de flores y, en un segundo momento, tuvo la oportunidad de reencontrarse con Teresa, a quien agradeció por cuidar de sus hijas durante todo estos años, según afirma la UBPD.
Pese a haber encontrado a Edgar, la familia adelanta la búsqueda de tres personas más: la madre y dos tíos de Omaira y Yecenia.
