Dos taxistas habrían amenazado y agredido psicológicamente a una mujer en el barrio la Grama luego de que tuviesen un incidente vial.
Según relató la víctima, el altercado ocurrió el pasado 6 de marzo sobre las 7:15 de la noche frente al ARA que está a unos pasos a la estación de Policía de ese sector. Allí los dos hombres señalados la habrían insultado, gritado y amenazado, luego de que su vehículo, que estaba en una zona de bajada, golpeara al taxi que estaba detrás.
Acto seguido, explicó la mujer, el conductor del vehículo de servicio público se bajó a tratarla mal, por lo que decidió no hablar con él hasta que hiciera presencia los agentes de transito, los cuales el agresor aseguraba que ya había llamado.
En un lapso cercano a una hora, los uniformados no aparecieron, sin embargo llegó otro taxista – supuesto dueño del vehículo-, quien al parecer llegó ofuscado a agredir e insultar también a la denunciante.
“Lógicamente me encuentro asustada, atemorizada, sin embargo trato de manejar la situación pero los dos señores empiezan a decirme que soy una ladrona, nuevamente usan palabras soeces contra mi, que les pague los daños o sino me dañan mi vehículo, yo les digo que si esa es la forma en que ellos solucionan los problemas no seguiré escuchándolos hasta que llegue transito, […] me subo a mi carro y pongo la reversa para mirar por la cámara trasera lo que ellos hacen, […] cuando veo que el señor quien manifestó ser el propietario del vehículo con algo que tenía en su mano raya el carro, y lo golpea, yo me bajo nuevamente con temor, ellos siguen siendo groseros, […] temía por mi vida, mi integridad física y psicológica, estos se aprovecharon del hecho de que soy mujer y estaba afrontando el problema sola para insultarme, maltratarme psicológicamente y amenazarme”, describió.
Al ver que la violencia había escalado y que se encontraba en riesgo, decidió llamar ella misma al personal de tránsito, quienes alegaron que “no existía reportes de novedad en el sector” y que de inmediato desplazarían una unidad para verificar la situación.
“Los agentes verifican lo acontecido, me llama el agente y me dice que no hay nada, yo le digo que requiero que hagan lo pertinente, que ya era un caso de dignidad, que esos dos sujetos me habían maltratado psicológicamente y en ese momento hablando con el agente no pude contener las lagrimas”, aseveró la víctima, quien explicó que al ver que uno de los uniformados que llegó era mujer, se sintió segura y disminuyó el estado de shock y miedo que le generó el incidente.
Los agentes, quienes la convencieron de no hacer croquis, le proporcionaron los datos del conductor del vehículo a esta para que pudiese hacer la demanda que hoy se adelanta en su contra por las agresiones, sin embargo, del supuesto dueño del taxi, no hay información. Esta medida la tomó ella, recuerda, primero para que ellos respondan por los daños intencionales que le hicieron al carro y además, porque los sujetos le tomaron fotografías de su placa, por lo que le genera zozobra las acciones que estos puedan hacer con esa información.
Los dos rayones hechos a la parte trasera del automotor, se estiman en un valor de $1.00.000 de pesos. Además, la denunciante indica que la violencia a la cual fue expuesta por los dos hombres, le han generado serias afectaciones emocionales a tal punto que aún le da miedo acercarse a un conductor o vehículo tipo taxi.
Taxi Estrella, empresa a la que al parecer estaría afiliada el vehículo de placa SXA 602, conducido por Dario Villalobos, le indicó a este medio que ningún ente investigador le ha informado sobre el proceso que se adelanta, por lo que no tienen conocimiento sobre este; igualmente, afirman que, contrario a lo informado por los agentes de tránsito en ese momento, ese vehículo no está adscrito a la compañía, por lo que, hasta que no sea un organismo oficial el que solicite mayor información, no la darán, pues están acobijados por la Ley de Habeas Data.
Por su parte, la denunciante afirma que si bien, la fuerza pública le brindó protección, no ha avanzado en la investigación.
Este caso se pone en conocimiento público, de acuerdo con la víctima, para reflexionar sobre la violencia ejercida sobre las mujeres y las medidas tomadas por las empresas de servicio de Villavicencio para contrarrestarlo; además, porque más allá de una reparación monetaria, ella quiere hablar con los agresores estando calmados para que estos presenten una disculpa por el ataque, que como ya se mencionó, han tenido repercusiones negativas en la vida de ella.Así mismo para hacer un llamado sobre la construcción de espacios, calles y ciudades en general en el que las mujeres se les respete y garantice su derecho a la andar libremente, estar seguras y no se les agreda, violenten o asesinen.
