Preocupación por aumento de asesinatos y amenazas en contra de excombatientes en Colombia

En lo que va del año, tres firmantes de la paz han perdido su vida; con ellos ya son 302 desde la firma del Acuerdo de Paz.

El primer hecho de violencia ocurrió en el casco urbano de  Saravena, Arauca, el pasado 30 de enero. Allí, Juvenal Ballén Gómez, fue asesinado por hombres armados que le dispararon.

 

El segundo asesinato de excombatientes reportado por el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz -Indepaz-, ocurrió en Santa Marta, Magdalena; A John Jairo Villar Vargas, de 47 años le apagaron su vida en la vereda Matogiro, cerca a la vía que comunica a Bona con Tinajas, sector de la trocha Cacagualito.

John Jairo recibió cinco heridas en diferentes partes del cuerpo, dos región parietal, dos región occipital y una en la región ocular, las cuales le causaron la muerte en ese lugar, donde habría sido llevado por delincuentes.

La tercera persona en ser víctima de homicidio es Leonardo Martínez Muñoz, quien también estaba en proceso de reincorporación en el municipio de San José del Fragua en el Caquetá.

A Leonardo un disparo de bala le arrebató su humanidad en pleno centro de la ciudad, dentro de un establecimiento comercial.

«Exigimos al gobierno garantías de seguridad para el colectivo en reincorporación, no más vidas sileciadas», aseveró  el Componente Comunes del Consejo Nacional de Reincorporación (CNR) que rechazó los casos de violencia a la que han sido sometidos las y los excombatientes.

Además de estos asesinatos, en lo corrido del año en Colombia se han cometido 18 masacres, mientras que 20 lideres y lideresas sociales han sido silenciadas por las armas.

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