Continúa en investigación caso de presunto abuso infantil en Villavicencio

Tras 20 años de matrimonio, y tres hijos, Dante Hincapié y Lady Johana Bareño, decidieron terminar su relación por los motivos menos convencionales que se podrían pensar. Por la razón que los llevó a separarse, tres menores de edad serían las víctimas.

Con pruebas en mano, Dante asegura haber descubierto a su exesposa abusando sexualmente de su sobrino de 13 años de edad, quien es el hijo del hermano mayor de ella. También, según él, habría sido afectado el hijo menor de la expareja. Lady, por su parte, asegura que su exesposo abusó de una de sus hijas.

Pero antes de que todo esto ocurriera, vivían en armonía -con los inconvenientes que tiene cualquier relación- y con algunas comodidades, pues él era oficial de la Armada Nacional y ella se había graduado como profesional en idiomas. Durante su vida juntos tuvieron dos hijas, una de actualmente 23 años, otra de 17 y un niño de 4 que nació con síndrome de Down.

Pero Dante, que había dedicado 21 años de su vida a la Armada decidió renunciar en el 2014 y posteriormente aceptó convertirse en soldado profesional en Emiratos Árabes, un país del medio oriente que contrata a extranjeros para formar su ejército. A pesar de que pasaba largos periodos de tiempo fuera de su casa, la relación con Johana parecía permanecer bien, entre altos y bajos.

La familia vivía en Bogotá, pero gracias a la invitación de un hermano de su exesposa llegaron a Villavicencio y Dante se enamoró de la ciudad, así que no dudó en conseguir un terreno para empezar a construir su casa finca en la vereda Bella Suiza, la edificación la supervisaba Johana, pues él tenía que seguir largos periodos de tiempo trabajando en Emiratos Árabes.

Según Dante, su exesposa siempre se mostró en extremo afectuosa con todos sus sobrinos, pero especialmente con uno, en ese entonces de 12 años de edad, a quien siempre le pedía a su esposo que lo recogiera y lo dejara con ella en Villavicencio para que pasara tiempo con su hija -la del medio- que tenía una edad similar. Las visitas del menor eran frecuentes.

Al llegar el 2018 asomó la crisis que causaría la ruptura total. Entre febrero y marzo de ese año, Dante empezó a ver ciertas conductas extrañas en Johana, la notó más distante. Fue el 16 de marzo, que Dante vio una escena que lo dejó petrificado. Según él, una tarde la familia se había reunido con motivo de las terapias especiales que estaba recibiendo su hijo con síndrome de Down, quien también se llama Dante. Para realizar los tratamientos, él sacó una yegua en la que paseó Johana junto al bebé. Al terminar, le dijo a su exesposa que llevaría el animal de vuelta al corral.

Los demás quedaron en la casa mientras Dante emprendía el camino, pero a la mitad del recorrido notó que había dejado las llaves del corral, por lo que tuvo que devolverse. Al entrar a la sala principal se percató de que todo estaba en completo silencio. Su hija se encontraba en su cuarto con el pequeño Dante. La casa aún tenía las paredes en obra negra y la puerta de la habitación principal estaba hecha en tablas, en el medio tenían una hendija a través de la cual, asegura él, vio que sobre la cama estaba sentado con la cabeza gacha, tímido y tembloroso el sobrino de su exesposa. Luego ella salió desnuda, se paró frente al menor y le dijo: “Hijo, por favor, pásame la toalla”, a pesar de que esta se encontraba a un lado de la salida del baño y fácilmente podría alcanzarla por sí misma.

Sin embargo, el menor le hizo caso a su tía. La mujer tomó entonces la toalla y envolvió al menor atrayéndolo hacia su cuerpo desnudo y guiándolo hasta la cama, sobre la cual él cayó boca arriba. En ese momento, aseguró Dante, Johana le habría practicado sexo oral a su sobrino. Sudor, angustia y confusión invadían al espectador estupefacto, pero en ese momento no actuó. Optó por ignorar la impactante escena que recién había presenciado y se salió de la casa sigilosamente para luego regresar haciendo ruido y que su exesposa lo escuchara, todo con un objetivo en mente: recopilar pruebas.

En ese momento nadie en su familia se enteró de lo que Dante había visto. Consideró más adecuado instalar cámaras con micrófonos por toda la casa y luego irse del país. En las grabaciones, asegura él, se dio cuenta que Johana, además de tener encuentros sexuales con su sobrino, también los tenía con otras personas e incluso realizaba asados y fiestas donde el alcohol rebosaba los sentidos. A su regreso a Colombia, con pruebas en mano, le reclamó a su exesposa sobre lo que había visto. Ella, según cuenta él, al principio negó todo, pero al verse expuesta imploró perdón y aunque fue una decisión difícil, él se lo otorgó.

Cabe recalcar que Dante habría incurrido en violación de privacidad de su exesposa y su familia, pues en Colombia, la intimidad es un derecho constitucional de categoría fundamental, que se encuentra regulado en el artículo 15 de la Constitución Política de Colombia, donde se protege el derecho a la vida privada y familiar de cada persona, siempre que estos se vean amenazados, transgredidos o desconocidos en el procesamiento, almacenamiento, registro, utilización o uso o en la tele transmisión de datos de carácter personal y se realicen por medios informáticos, telemáticos o electrónicos.

Las contradenuncias

Mientras Dante trataba de reconstruir su familia, el 20 de noviembre del 2018 le llegó una citación a juicio por violencia intrafamiliar supuestamente perpetrada hacia Johana el 13 y 17 de octubre y el 7 de noviembre. De inmediato, él buscó un abogado y aprovechó su propia audiencia para presentar ante el juez algunos audios que había recolectado.

Conversación entre el menor de 12 años y Lady:

 

Con lo expuesto, a Johana se le abrió un proceso por abuso sexual a un menor de edad y a Dante la Fiscalía le ordenó interponer la denuncia ante el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). El 3 de diciembre llegó a esa entidad con las pruebas presentadas previamente al órgano judicial y ese mismo día, a la mujer le quitaron la custodia de su hijo de 2 años y su hija de 14.

Luego de perder la custodia de los menores, Johana entabló una conversación con su hija mayor, quien la responsabiliza por todo lo ocurrido. “Usted tuvo sexo al lado del bebé mirando (…) Yo escuché todo (…) cómo ese niño cuenta todo, todo”, y en otra parte del diálogo la joven le dice “Usted no le está prestando atención a mis hermanos por estar pensando en sexo, por estar pensando en irse a comer al sobrino”, se escucha en el audio otorgado por Dante a este medio.

 

Aun así, Johana asegura que su exesposo abusó sexualmente de su hija de 14 años en ese entonces – la del medio-. Pero, según Dante, en el ICBF se le confiscó el celular a la menor, que luego pasó a la Defensora de Familia y finalmente a la Fiscalía, donde se descubrieron unas conversaciones en las que la madre estaría alentando a su hija a decir que su padre la tocaba de maneras indebidas. Por lo que tras ser sometida a revisión psicológica, a la niña se le diagnosticó síndrome de alienación parental, el cual se produce en menores cuando un padre o una madre, mediante distintas estrategias, transforma la conciencia de los niños o niñas con objeto de obstaculizar o destruir sus vínculos con la/el otro progenitor.

Además, según Dante, Johana no solo habría abusado sexualmente de su sobrino sino también de su hijo con síndrome de Down. Esto se descubrió, dice él, cuando empezó el litigio jurídico entre ambas partes, su hija, de en ese entonces 14 años y el niño, de 2, pasaron a hogares sustitutos del ICBF. Allí, al menor, se le habría visto bajándose el pantalón y masturbándose. También, al parecer, el menor buscaba montarse sobre otros niños. La información pasó a manos de la Defensoría de Familia.

Según expertos, un menor con síndrome de down, contrario a lo que se piensa, puede llegar a ser muy inteligente y aprende con rapidez determinadas cosas. En este caso, el menor pudo haber adquirido conductas masturbatorias buscando su propio placer, pues eso es lo que pudo haber aprendido. “A veces tienen incapacidad de poner límites, es todo o nada, no saben distinguir entre lo bueno o lo malo”, explicaron.

Además, los y las menores con este tipo de discapacidad tienden a ser un blanco fácil para violadores. Según la Fundación Iberoamericana Down21, estas personas se ven con frecuencia confrontadas con barreras de actitud, aislamiento y falta de información sobre su desarrollo sexual y su sexualidad. “Esto les lleva a tener un mayor aislamiento, riesgos de su salud e incluso abuso sexual”. En la mayoría de los casos, los abusadores tienden a ser familiares, ya que logran ganarse con más facilidad la confianza de las víctimas.

Hasta ahora, Dante tiene actualmente cerca de 20 denuncias impuestas por su exesposa acusándolo de delitos como violencia intrafamiliar, abuso sexual a su hija de 14 años, secuestro, injuria, daño al buen nombre, entre otras. Mientras que, Johana está denunciada por su exesposo por pornografía infantil, acceso carnal a menor de 14 años, incesto y acto sexual abusivo con menor incapaz de resistir, esta última, interpuesta por el ICBF.

Pero en mayo de este año, el ICBF de la ciudad de Armenia le devolvió los menores a Johana, dado que dos de las denuncias interpuestas contra la mujer fueron archivadas por la Fiscalía del Meta.

¿Cuál es la información del lado de Lady Johana?

Desde El Cuarto Mosquetero intentamos contactarnos con Johana para obtener sus declaraciones sobre el caso, pero afirmó no saber de lo que le hablábamos y luego colgó.

Sin embargo, una fuente cercana a ella, le relató a este medio que el 17 de agosto se hizo una solicitud de medida de aseguramiento por parte de la Fiscalía CAIVAS (Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual) con apoyo de la representación de víctimas de Lady, pero el despacho, ante los argumentos presentados por la defensa de Dante y la apelación ante esta decisión, decidió aplazar la audiencia para el 14 septiembre, día en el que finalmente la juez de Control de Garantías ordenó la medida de aseguramiento de detención preventiva en establecimiento carcelario. La orden de captura fue emitida esa misma fecha pero el proceso aún está en etapa de juicio.

Antes de eso, comentó la fuente, el pasado 29 de junio, la Fiscalía Sexta Seccional realizaría una audiencia ante el Juzgado Segundo con Función de Control de Garantías contra Dante por el delito de fraude a resolución judicial y administrativa, dado que, según dijo, el acusado ha dispuesto de información privada ante los medios de comunicación y sus redes sociales. No obstante, la Fiscalía solicitó retirar la audiencia porque hubo un cambio de fiscal, por lo que hasta el momento se está a la espera de una nueva fecha para llevar a cabo la audiencia.

Por su parte, Dante afirma no ser culpable de ninguna de las denuncias interpuestas por su exesposa, pero será el juez quien defina la situación, en la que las principales víctimas, son los menores y la joven implicada. Según la abogada e integrante de la Veeduría Mujeres Libres de Violencia, los procesos judiciales no deben seguir dilatándose porque los perjudicados son los menores. «Además, las instituciones deben trabajar de manera articulada para el restablecimiento de los derechos y garantizar que no sigan siendo revictimizados y que, en el transcurso del proceso, ellos sean la prioridad», concluyó.

Más Populares

¡Conócenos!

Somos una Agencia, y el medio para impulsar la transformación a través de la comunicación.