Campesino procesado en La Macarena, podría ser nuevo caso de falso positivo judicial

La comunidad y familia de Edinson Patiño advierten que él no manejaba un peaje de la guerrilla, sino de la Junta de Acción Comuna,l que desde hace muchos años ha permitido mejorar la carretera.

El sábado 05 de septiembre lo que sería un día normal para Edinson Alberto Patiño, un campesino nacido y criado en La Macarena, Meta, quien se encargaba de operar el puesto de control pro vía entre la vereda Catalina-Peñas Rojas, aproximadamente a 1 hora y media del casco urbano, se fue transformando a inimaginable con el paso de las horas.

Normalmente junto a su esposa trabajaban en la tienda que habían montado en su casa, mismo lugar donde también estaba instalado el peaje pro vía que empezaba a funcionar desde tempranas horas del día.  Él distribuía su jornada junto con su familia en administrar el puesto de control cuando le correspondía, atender la tienda y cultivar el pancoger.

Se acercaba el medio día, Edinson se encontraba aun trabajando desde su casa cuando llegó el Gaula apoyado de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega para adelantar la aprehensión de “alias Morocho”, quien tenía una orden de captura “emitida por el Juzgado Primero Promiscuo municipal de Vista Hermosa Meta, por los delitos de concierto para delinquir agravado y extorsión” publicaron medios como Caracol Radio y El Extra, con la información suministrada por las entidades involucradas.

Según los medios y las entidades, Edinson era el hombre de confianza de “Maneto” y “Hermes Boyaco”, hombres de Gentil Duarte, quien dirige a los grupos residuales del antiguo Frente Séptimo de las FARC, fue capturado por vulnerar “sistemáticamente los derechos de la población que habita la región, así como la de los diferentes gremios del municipio de La Macarena, Meta, mediante conductas como el constreñimiento y la extorsión tipificadas como delitos en el Código Penal Colombiano”. Inclusive El Extra publicó un video de ocho segundos donde se ve a soldados subiéndose a un helicóptero, que se supone fue el día del procedimiento en el cual se llevaron a este campesino quien era reconocido ante la comunidad como una persona “buena gente y trabajador”.

Inclusive la Fuerza Omega a través de sus redes sociales hizo una publicación evidenciando el exitoso operativo, pero afirmando que el hombre vive en San José del Guaviare.

Sin embargo, el delito de concierto para delinquir y extorsión en grado de tentativa imputado por la Fiscalía, por el cual lo condenarían entre 8 a 18 años de prisión con multa de 2.700 a 30.000 s.m.m.l.v, no corresponde a la realidad de Edinson ni a la de los campesinos que habitan en el sur del Meta. En primera medida corresponderá al Fiscal del caso, Juan Pablo Fajardo, especializado contra organizaciones criminales suministrar ante el juez José Abel Pulido, a partir de la orden de captura 009 del 03 de julio de 2020, demostrar la relación de Edinson con la estructura de la organización residual GAOR séptimo a partir de un “peaje de la guerrilla”.

Entre las pruebas presentadas por la Fiscalía, están los testimonios de algunas personas que afirmaron que, “él es el encargado de cobrar la extorsión en un peaje ilegal de la guerrilla en donde por moto cobra $3.000 y por carro $10.000 (…) A Morocho toca pagarle la extorsión cada vez que uno entra y sale”. Del mismo modo, el otro testimonio de la entidad es el proporcionado por un supuesto excombatiente quien asegura que el cobro es de $6.000 por carro y que el dinero se lo entrega a un alias “Maneto” de la “guerrilla”. Además, expone que el indiciado vende medicamentos a las disidencias porque tiene una tienda y de vez en cuando va al casco urbano de la Macarena para surtir su negocio. Finalmente, los otros testigos en el caso, afirmaron uno que la “extorsión” es entregada a un tal Daniel, que a la tienda llegan a tomar cerveza guerrilleros y otro que el dinero es invertido en medicamentos para ser entregados a alias “Boyaco”.

Teniendo en cuenta lo anterior, se puede observar que la primera imputación a Edinson está relacionada con el peaje pro vía, en la que los testigos no se pueden poner de acuerdo ni con el valor de la “extorsión”, ni a quién es entregado supuestamente el dinero para el grupo residual. Sin embargo, la hermana de este campesino denunció a El Cuarto Mosquetero que, “Mi hermano trabajaba en ese peaje, pero se rotaban con otra muchacha, cada 15 días entregaban el dinero a un integrante de la Junta y ese dinero luego era entregado al tesorero de la junta, para que pudieran adelantar actividades en beneficio de toda la comunidad”.

Es importante comprender que, este puesto de control pro vía lleva funcionando casi tanto como lo que viven sus habitantes en este sector, ya que, ante el abandono estatal, fue la misma comunidad la que buscó formas de suministrarse sus derechos básicos, entre ellos proveerse de un carreteable como ha sucedido no sólo en La Macarena sino en todo el país. Aunque inicialmente la recolección del recurso se recaudaba con diversas actividades y de manera intermitente, decidieron crear un mecanismo más formal para poder potenciar la comercialización de lo que producen en la zona. “Todo el mundo sabe que la comunidad pide colaboración para mantenimiento de las carreteras y los transportadores colaboran con gusto, porque también los carros sufren menos” resta en una declaración ante notaria del campesino encargado por parte de la comunidad de liderar este peaje comunitario.

La realidad del puesto de control del Comité Pro-Carretera

Arles Henao es integrante de la Junta de Acción Comunal y presidente del Comité Pro-Carretera, por ende, ayuda a promover este puesto de control. Este campesino de 71 años quien tuvo que transitar un largo recorrido para ante Notaría dejar su testimonio y posición sobre la injusta captura de Edinson, la cual considera un falso positivo judicial, explicó a El Cuarto Mosquetero que la vía de la vereda Catalina a Peñas Rojas no existía, mucho menos a La Macarena, por ello a pica y machete empezaron a ampliar las trochas de herradura con el sueño de algún día poder transitar y comercializar sus productos no sólo a lomo de mula, sino en moto “Nos tocó pedirle hasta al comercio con combustible y comidita para empezarla. Eso no fue una ayuda del Gobierno” recordó.

Por esto, decidieron crear el peaje pro vía y decirle a Edinson quien se desempeñaba en ese momento como jornalero en fincas del sector que laborara en ello, ya que era “muy guapo para trabajar”. Le pagaban $150.000 quincenal de lo mismo que se recogía con el paso de los vehículos. El cobro de este es de $2.000 por moto y $4.000 por carro, a cada persona se le entrega un recibo en el que establece que el uso del recurso es para la vía y Edinson entregaba a la Junta lo recaudado para que así fuera clara la contabilidad, tal como explicó su hermana y reafirmó el dignatario. “Nos vimos obligados de hacernos esa carretera para sacar la comidita.  A pura fuerza bruta la hicimos. La Alcaldía nos apoyó a embalastrarla recientemente, pero cuando ya la hicimos” manifestó Arles, añadiendo que lo del peaje siempre lo han usado para alquilar maquinas, combustible para su funcionamiento, hacer y mantener los puentes comunitarios, entre otros gastos que van surgiendo, siempre para el mejoramiento de la vía.

Es importante tener en cuenta que, el recaudo de este dinero no sólo es para beneficiar las veredas de Catalina y Peñas Rojas, sino además de Yarumales y Nuevo Milenio, ya que fueron las comunidades de estos cuatro sectores quienes de manera formal el 07 de julio de 2017, decidieron crear el Comité Pro-Carretera y elegir a sus ocho directivos. Este documento además fue autenticado en la Notaría Única del Circuito de la Macarena en noviembre del mismo año.

Por ello también mediante declaración extraprocesal, Sabino de Jesús Arboleda de 60 años, habitante de la vereda Yarumales y secretario del Comité Pro-Carretera manifestó “que a nosotros los campesinos nos toca hacer lo que las autoridades no hacen, por ejemplo nos toca mantener las vías para sacar nuestros productos al mercado, la lechita, los platanitos y lo que producimos con el sudor de nuestras manos” quien además agregó que el puesto de control era de conocimiento de  instituciones como la Alcaldía, la Policía y el Ejército, “todos saben que existen esos lazos donde se pide colaboración”.

La incertidumbre

Después de llegar a San José del Guaviare le asignaron un defensor público para la formulación e imputación de cargos. Durante el proceso Edison se declaró inocente ante los delitos que se le referencian, sin embargo, aunque su abogado solicitó que no se impusiera medida privativa, el Juez impuso medida privativa en centro de reclusión, en este caso en Villavicencio.

Este hombre de 42 años y padre de cuatro hijos, deberá además ser investigado por extorsión en el grado de tentativa en modalidad de coautor, porque fue vinculado por el testimonio de un testigo para el caso de dos patrulleros de la Policía Nacional implicados en extorsión y suministro de armamento a grupos residuales en La Macarena. Por ahora, el patrullero Javier Beltrán quien fue capturado a inicios de agosto del presente año, está siendo investigado y tiene medida privativa de la libertad.

Se le acusa de coautoría en tentativa de extorsión, es decir que no se alcanzó a consumar, supuestamente porque Edinson recibió una cámara, dinero y una pistola con proveedores de dos patrulleros de apellidos Reyes y Beltrán mediante un intermediario quien afirmó no ser parte de las disidencias, sino trabajar en una ruta de leche, pero quien era citado en múltiples ocasiones por actores armados para brindar información sobre el “movimiento de la tropa y de los policías de La Macarena”; el testigo afirma que renunció a su trabajo para no tener que llevar más recados.

Pero tanto su hermana como habitantes de la comunidad afirman que él nunca ha estado ligado a grupos al margen de la Ley. Además, denuncian que actualmente está viviendo en condiciones indignas, “lo pusieron en San José a dormir en el piso como un perro, sin siquiera una cobija”. Debido a la emergencia sanitaria por el covid-19 la Cárcel de Villavicencio no está recibiendo de manera regular a los presos tanto condenados como indiciados que llegan allí, por ello, el encargado de su captura debe hacerse cargo de él hasta que pueda trasladarse al centro penitenciario y por ello continúa -hasta el momento en que se escribió este artículo- en San José del Guaviare en las instalaciones al parecer del Gaula.

Finalmente, la comunidad espera que se aclare la situación y liberen a Edinson a quien se le acusa principalmente de manejar un puesto de control de la guerrilla pero que en realidad es de la comunidad, ya que el recaudo es invertido en mejorar la calidad de vida de la población campesina. “No me explico por qué está en la cárcel. Lo capturaron dizque porque recogía plata para la guerrilla eso es mentira. Nosotros tenemos los papeles de lo que recogía y nos entregaba. Las facturas en lo que nos gastábamos la plata. Él es un muchacho responsable, por eso lo pusimos en el trabajo” concluyó el Presidente del Comité Pro-Carretera.