Tras seis días de la masacre de los cinco jóvenes afrodescendientes, quienes aparecieron con impactos de bala y uno de ellos degollado en un cañaduzal en el barrio Llano Verde de Cali, Valle del Cauca; aún no han sido esclarecidos los hechos en su totalidad, pese a esto, la comunidad en medio de su dolor pide conocer la verdad.
El hecho ha sido masivamente repudiado mostrando, por parte de la opinión pública, rechazo ante esta masacre que se llevó consigo a cinco menores: Jair Andrés Cortes (14 años), Álvaro José Caicedo (15 años), Luis Fernando Montaño (15 años), Jean Paul Pedraza (16 años), Leider Cárdenas (16 años). Estos jóvenes, estudiantes, bailarines, futbolistas y con sueños por cumplir, habían llegado a este barrio con sus familias luego de ser víctimas de desplazamiento, pobreza, desigualdad, fronteras invisibles y tráfico de drogas, allí tenían la esperanza de reconstruir sus vidas.
“No es la primera vez que ocurre, de manera sistemática nuestros niños y jóvenes han venido siendo asesinados, pero esta vez, una masacre contra niños debe tener respuestas gubernamentales que paren este genocidio”, manifestó por medio de un comunicado AFRODES (Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados)
Según versiones extraoficiales, los cinco jóvenes salieron de sus casas en horas de la mañana del día 11 de agosto y con el paso del tiempo se generó tensión en sus familias al notar que no habían llegado a sus hogares durante el día, de manera que salieron en busca de ellos. Sobre las 8:50 de la noche del mismo día fueron encontrados por sus familiares los cuerpos sin vida de estos cinco menores en un cañaduzal cerca al sector, los cuerpos presentaban tortura, impactos de bala, y cortes con arma blanca.
En la búsqueda
Algunos de los padres les comentaron a medios de comunicación que sus hijos salieron a elevar cometa, de igual forma uno de sus amigos, Miguel, quien fue el último en verlos con vida dijo: “Estaba con Jaircito y ellos nos invitaron a ir a recoger caña y solo mi amigo aceptó. Era la segunda vez que él iba a ese cañaduzal y lo mataron”.
Los familiares de estos menores que estuvieron en el proceso de búsqueda manifiestan que notaron comportamientos muy extraños del personal de seguridad privada del cultivo de caña y de agentes de la Policía que posteriormente se encontraron en el camino.
Este fue el testimonio de una de las familiares del menor Jaír Andrés Cortes, durante la ceremonia de sepelio: “Cuando ya íbamos a llegar a la caseta tenían las luces prendidas y cuando vieron que íbamos apagaron las luces, ¿Por qué las apagaron? Porque tienen el pecado” esto quedó grabado en video y por medio de Twitter fue compartido, de inmediato varios usuarios de esta red social pidieron la protección de esta mujer al ser una testigo de los detalles ocurridos en la búsqueda de estos menores, también menciono lo siguiente “Los que trabajan en el cañaduzal tenían el machete untados de sangre y la cara también ¿Por qué no los detuvieron?, preguntamos, ¡queremos justicia!”
A este clamor se unen todos los habitantes de Llano Verde y los familiares de los menores masacrados, le exigen al gobierno que investiguen este asesinato masivo, ¿Quiénes son los autores de este hecho? ¿por qué lo hicieron?, ¿qué pasó?
Las hipótesis que han propuesto y que más aciertan en este caso, es que pudieron ser víctimas de bandas que reclutan jóvenes, o que se vieron en medio de un conflicto de estas, o que los atacaron porque fueron confundidos con personas que cometen hurtos en los alrededores.
Juan David Ibarra, padrastro de Luis Fernando Montaño, por medio de una entrevista mencionó algo que vio al llegar al sitio de los hechos “Vimos los cinco cuerpos hacia una entrada que tenían como para sepultarlos, perderlos, desaparecer todos los cuerpos”
A la fecha se desconoce quiénes son los responsables de los hechos. Por su parte, el Ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, aseguró que designará un grupo élite de investigación para este caso.
Durante la ceremonia de sepelio masivo que se realizó en la cancha del barrio Llano Verde, se presentó la explosión de una granada frente al CAI de la Policía del sector donde resultaron heridas 14 personas, entre ellas, un bebé. Uno de los afectados falleció.
Este hecho genero confusión y temor en la comunidad, que ya se hallaba en incertidumbre y zozobra ante el asesinato de los cinco jóvenes cerca al sector.