Por: Gabriel Parrado Durán

Estimados Maestros (as), estudiantes, padres y madres de familia, trabajadores (as) y ciudadanos (as) de Colombia.

Estoy plenamente de acuerdo con las protestas, huelgas, marchas, mítines, plantones, cacerolazos donde reclamamos justamente nuestros derechos.

Considero que el complemento a la protesta, a la lucha, deben ser los procesos de formación social, comunitario, gremial y otros que nos permitan comprender  la realidad nacional, y así progresivamente el pueblo vaya adquiriendo mejor y mayor conciencia de sus derechos naturales, sociales y constitucionales que un día no muy lejano, como pueblo nos permita conquistar a las mayorías en el poder legislativo, y más adelante llegar al poder ejecutivo, tanto en el plano municipal, departamental y nacional.

Es una tarea que debemos liderar los cerca de 320.000 maestros y maestras activos de Colombia, más los pensionados, incluyendo en forma consciente, propositiva y activa a los cerca de 12 millones de padres de familia y a los cerca de 8 millones de estudiantes, a los trabajadores de los diferentes sectores, y eso es un misión que se inicia desde uno mismo como MAESTRO(A), el que forma verdaderos ciudadanos; es un trabajo que se desarrolla en el aula de clase, en las diferentes instancias de la escuela, en las reuniones de padres de familia, en los encuentros barriales y veredales, en cualquier parte donde se encuentre un verdadero MAESTRO (A).

Los efectos positivos de las protestas sociales, que insisto son muy importantes, se ven opacados por la actitud de muchos docentes, trabajadores, padres de familia, estudiantes, y pueblo en general, que una vez participan en ellas, y posteriormente regresan a sus regiones, a sus casas, a sus trabajos, a sus aulas, abrazan, promocionan, defienden a «capa y espada», y eligen a los corruptos que históricamente tienen en crisis a nuestro país, y mantienen sistemáticamente en la pobreza, la miseria y la ignorancia a la inmensa mayoría del pueblo colombiano.

Hoy vivo en Villavicencio, soy Maestro Pensionado, tengo 63 años, fuí Diputado del departamento del Meta, (Dicen que con una buena calificación en esa labor). También fuí candidato 2 veces a la Alcaldía de Villavicencio, y una vez candidato a la Cámara de Representantes, pero no fué posible.

Así como Mí caso he conocido muchos casos de Maestros y Maestras , y otros líderes y lideresas sociales que han tratado de llegar al poder, allí donde también se puede aportar y se puede ayudar a darle un giro positivo al rumbo del país, y tampoco les ha sido posible…¿Qué será?… ¿Será la falta de formación política – gremial – Social?…¿Será esa formación individualista trazada por las altas esferas del Estado, que varios de nosotros repetimos en las aulas, y que nos vuelven egoístas, y nos empujan a luchas interiores intestinas?…

¿Serán los intereses particulares mezquinos que no nos dejan visionar y actuar en pro del beneficio colectivo?…¿Será que nos hemos vuelto incrédulos y pensamos que mejorar las condiciones actuales de nuestro país no es posible?… ¿Será que no creemos en los nuestros para dirigir el país, y pensamos que su capacidad y talento solo les alcanza para dirigir una Junta de Acción Comunal, una institución educativa, un sindicato, o máximo la Federación?…¿Será que consideran que dentro del sector educativo, sector salud, y otros sectores, o dentro de la clase trabajadora no existen verdaderos líderes o liderezas que nos representen dignamente?…

Hagamos un recorrido histórico, y respondamos: ¿Cuántos alcaldes (as), gobernadores(as), Presidentes (as), concejales (as), diputados (as), senadores(as), representantes hemos elegido del sector educativo, sector social, sector comunitario, sector sindical, sector cooperativo, movimientos independientes y alternativos?

¿Cuántos tenemos hoy?

¿Cuántos senadores y representantes que defiendan los intereses del pueblo colombiano tenemos hoy en el Congreso?…Los senadores, representantes, presidentes, ellos no se eligen solos.

Respondamos con la verdad: ¿A dónde fueron a parar nuestros votos? ¿Se los dimos a los representantes de nuestros gremios, o se los dimos a los mismos corruptos de siempre, quienes a través del poder legislativo atentan contra el pueblo colombiano?

Estimados compañeros, que está situación crítica que estamos viviendo nos sirva para reflexionar, y ojalá salir con visiones y propósitos gremiales colectivos diferentes, pero con el objetivo de construir un país mejor y para beneficio de todos y todas.

Es hora de actuar en forma activa y consciente, pero empecemos ya, sino todo se nos va en deseos.

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