En el marco de la COP16, las juventudes rurales de Latinoamérica alzaron su voz al presentar el Manifiesto de las Juventudes Rurales, un llamado urgente a la acción para construir un futuro sostenible y equitativo. Este documento, elaborado por más de 170 jóvenes en la Cumbre de Juventud Rural en Paz con la Naturaleza, destacó la importancia de implementar políticas agrícolas sostenibles, garantizar el acceso equitativo a la tierra y fomentar la participación activa de las juventudes en la gobernanza ambiental.
31 de octubre 2024 – En el marco de la COP16, las juventudes rurales de Latinoamérica han hecho oír su voz, presentando el Manifiesto de las Juventudes Rurales y proponiendo una visión para un futuro sostenible en presencia de la Secretaria General del Ministerio de Relaciones Exteriores, Paola Vásquez, del Viceministro de Ambiente y Seguridad Energética (MASE) de Italia, Claudio Barbaro, del Embajador de Italia en Colombia, Giancarlo Maria Curcio, del Embajador de la Unión europea en Colombia, Gilles Bertrand, y de otros representantes institucionales de alto nivel. El evento hasido organizado por la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS) y la Mesa de Empleabilidad y Emprendimiento Juvenil Rural (MEEJR), en colaboración con el Ministerio de Ambiente, la Gobernación del Chocó y las redes juveniles YPARD y GYBN.
El Manifiesto busca unificar y fortalecer las voces de las juventudes rurales en un momento crítico para el planeta. Elaborado por más de 170 jóvenes de Latinoamérica y Caribe en la Cumbre de Juventud Rural en Paz con la Naturaleza, celebrada en agosto en Nuquí (Chocó), el manifiesto se ha presentado en varios espacios de diálogo con jóvenes y autoridades, y ha sido firmado por la Presidenta de la COP16, la Ministra Susana Muhamad. La COP16, con su enfoque en la conservación de los recursos naturales, es el escenario ideal para que estos jóvenes exijan un lugar en la toma de decisiones y en la formulación de políticas que impactarán el futuro de sus comunidades y del planeta.
«El manifiesto que hemos construido en Nuquí sintetiza la necesidad de recuperar las formas tradicionales y ancestrales de producción de alimentos, la agroecología como opción. decolonizar la agricultura y luchar por el acceso equitativo a la propiedad de la tierra entre hombres y mujeres. El problema no es la falta de espacios para producir, sino la problemática de la concentración de la tierra en manos de unos pocos bajo una estructura patriarcal, neoliberal y terrateniente», comentó Sergio Bustos, líder juvenil y representante de la MEEJR.
Entre los puntos clave del Manifiesto, se destacan la necesidad de una acción climática urgente mediante políticas agrícolas sostenibles, el fortalecimiento de la participación juvenil en la formulación de políticas públicas, la protección de la biodiversidad y la seguridad alimentaria a través de soluciones que respeten los límites de los ecosistemas locales. En su intervención, el Viceministro Barbaro afirmó: “Este manifiesto representa una voz fuerte y colectiva para la defensa de la biodiversidad, la soberanía alimentaria y los derechos humanos, y está en perfecta sintonía con los principios de la cooperación italiana en el ámbito del desarrollo sostenible. Apoyar este manifiesto significa no sólo escuchar las ideas, sino también asegurar que las políticas públicas se orienten hacia un modelo de desarrollo que realmente integre las demandas juveniles y locales. Como Italia, tenemos la obligación no sólo de promover el desarrollo de los jóvenes, sino también de crear estructuras y procesos que garanticen la participación de los jóvenes en las decisiones de gobernanza medioambiental.”
“La participación de las mujeres jóvenes rurales son necesarias para en el proceso de transformación de las realidades ambientales, pues somos unas de las poblaciones más vulnerables de los efectos de la pérdida de biodiversidad y cambio climático,” testimonió Daniela Rodríguez, enlace territorial para la ecorregión del Catatumbo del Ministerio del Ambiente y miembro de la Junta Asesora de Juventud de la Unión europea.
El evento se convirtió en un llamado a la acción para gobiernos, organizaciones y ciudadanos del mundo, instándolos a apoyar la transformación rural hacia un modelo más sostenible. Mario Beccia, Director de la sede regional de AICS Bogotá, subrayó: “La participación de las juventudes rurales es fundamental para asegurar un futuro más justo y equilibrado, donde se escuche su voz y se reconozca su potencial. Para jugar su papel para un planeta verde sostenible y biodiverso».
Comunicado realizado por la Mesa de Empleabilidad y Emprendimiento Juvenil Rural -MEEJR-.