El barrio Villa del Río Dos ubicado más arriba de la Rochela, viene siendo fuertemente afectado por las crecientes de Caño Grande; la comunidad teme que la llegada del invierno pueda cobrar nuevas vidas.
El Viacrucis de más de 15 familias del barrio Villa del Río Dos se profundizó en el año 2016 cuando las crecientes de Caño Grande derribaron el muro de contención que existía en la zona; seguidamente, ante la insistencia de la comunidad, Gestión de Riesgos aprobó nuevamente la construcción de la tapia que sin embargo no logró resistir hasta finalizar el 2017.
“A mediados de noviembre del 2017 el muro de contención que conectaba con el que construyeron, por las crecidas del caño nuevamente colapsó; básicamente han habido fallas en su estructura, ese mismo muro en estos momentos está caído y forma una represa de agua, es peligroso, lo que indica que cuando llegue de nuevo el invierno volverán a haber catástrofes” cuenta a El Cuarto Mosquetero, Leandro Rodríguez habitante del sector, quien además denuncia que en la actualidad existen casas que están a punto de caerse, entre ellas, un jardín infantil con más de 30 niños(as) beneficiados con el servicio que allí reciben.
Por lo anterior, la comunidad ha realizado diversos derechos de petición sin recibir noticias positivas respecto a la posibilidad de ser reubicados de manera digna o ver materializado de nuevo el muro de contención; por el contrario, según explican, han recibido el consejo de desalojar la zona, lo que consideran una falta de respeto pues no están ubicadas en lo que oficialmente se conoce como “asentamiento humano”, ya que según aseguran, ellos pagan con normalidad impuestos y servicios públicos.
Es importante resaltar que el muro lleva resquebrajado más de cuatro meses, lo que tiene en vilo a la comunidad que no desea que vuelva a repetirse la historia del fallecido Richard Emanuel Salgado Castro de 28 años de edad, quien en el 2016 por intentar ayudar a personas atrapadas durante la creciente, fue arrasado por el afluente.
