La Alcaldía de Bogotá, mediante el Decreto 106 del 8 de abril del 2020, impartió nuevas órdenes para dar continuidad a la cuarentena obligatoria que rige en todo el país. El Distrito Capital, fue el pionero en dictar una restricción adicional para controlar la circulación de personas que deban salir a abastecerse o realizar trámites bancarios.
Dentro de las estrategias para tener un control sobre el aislamiento, en Bogotá se creó el Pico y Género, el cual prohíbe la circulación de hombres los días pares (0,2,4,6 y 8) y la circulación de mujeres los días impares (1,3,5,7 y 9) para la adquisición de bienes de primera necesidad, alimentos, medicinas, así como para el desplazamiento a servicios bancarios y puntos de pago. Las personas transgénero circularán de acuerdo a su identidad.
Esta medida se ha replicado en diferentes ciudades y municipios. Algunos como Cartagena, han impuesto medidas más extremas: ‘Pico, género y cédula’. En el Distrito Cultural y Turístico, con el Decreto 0539 del 13 de abril, dicha restricción en la cual, solo puede salir una persona por núcleo familiar, de 6:00 a.m. a 4:00 p.m., y la medida es exclusiva para abastecerse.
En Soacha, para abastecerse y hacer diligencias en entidades bancarias rige el ‘pico y género‘ a la par con el ‘pico y cédula’, es decir, hombres podrán salir de 7:00 a.m. a 11:00 a.m. y mujeres de 11:00 a.m. a 3:00 p.m., según el día que les sea asignado por el último dígito de la cédula.
En Acacías, la Alcaldía Municipal, mediante el Decreto 071 del 12 de abril de 2020, estableció las normas que empezaron a regir desde 13 de abril y se mantendrán hasta el 27 de abril. Allí, se estableció el ‘Pico y Género’ para salir de compras y realizar gestiones bancarias.
La medida de Pico y Género en Tabio, rigió del 30 de marzo hasta el 13 de abril. Durante la extensión de la cuarentena, se quitó esta restricción dejando solo vigente la del Pico y Cédula, con el cual en la comunidad tabiuna solo puede salir a realizar abastecimiento, una persona por cada hogar o núcleo familiar.
Siendo el Valle del Cauca, uno de los departamentos con mayor cantidad de contagiados en el país, la Alcaldía de Tuluá, implementó el Pico y Género, que ordena la restricción de movilidad por género. En la ciudad sólo podrán circular los hombres los días pares y las mujeres los días impares del calendario. Las personas transgénero lo harán según su identidad. Esta norma estará vigente hasta el 26 de abril.
Aunque son pocas las ciudades que han implementado esta medida, entre la comunidad LGBTI, la noticia no ha resultado positiva. En Bogotá, por ejemplo, la Red Comunitaria Trans afirmó en un comunicado que la separación por sexo en tiempos de pandemia está poniendo en peligro la vida y seguridad de esa población. Por su parte, en Cartagena, la corporación Caribe Afirmativo, afirmó que esa medida aumenta el riesgo de violencias hacia las personas trans y reafirma la concepción binaria del género. En ambos casos, se mencionó la violencia y la transfobia que podrían manifestarse por parte de la Policía, que al parecer, aún no entiende ni tolera la diversidad entre las y los trans.
“Ahora nos toca hacer cosas para agradar a nuestros padres que desean que seamos esos machos fuertes y colaboradores o esas mujeres delicadas y sumisas, nada más perjudicial para nuestra autoestima y libre desarrollo de la personalidad. Éste doble confinamiento que sufrimos muchos LGBTIQ por una sociedad machista y lgbtqfobica es perjudicial y traumático” explicó a El Cuarto Mosquetero, Alfonso Marrugo de la organización Juventud Diversa, otra de las organizaciones que trabaja en Cartagena y quien considera, que la comunidad LGBTI no solo está sufriendo al convivir con personas que en muchas ocasiones no aceptan su identidad de género, sino que además, al salir a la calle pueden exponerse a ser violentadas/os.
Argumento que apoya Fondo Lunaria, fondo feminista que ha venido apoyando a mujeres jóvenes en Colombia, y desde su experiencia trabajando con mujeres trans y/o mujeres lesbianas, ha identificado que, a partir de la emergencia sanitaria del covid-19 algunas personas con identidades sexuales diversas han encontrado dificultad en el acceso a la salud, a violencia doméstica y convivir en ambientes hóstiles, al aumento de estigmatización y discriminación como lo evidencia el aumento de reportes de transfobia y homofobia en algunos países, incluído Colombia. «La medida del #picoygénero es discriminatoria. Los que aplican la medida son la policía, los mismos que tienen un historial de abuso contra las minorías y que ahora también están vigilando el género» concluyó Cristina Romero, mujer trans coordinadora de la línea LGTBI del fondo.
En el Meta solo un municipio ha implementado la medida, pero por lo pronto no ha habido denuncias al respecto. Según Geraldine Raizza Parra, lideresa trans del departamento, la medida aunque permite que las personas transiten sin importar las características físicas y biológicas sino con el género que se identifiquen, también posibilita reflexionar sobre la importancia que las mujeres trans agilicen su situación identitaria con su documento de identificación, ya que en muchos casos siguen apareciendo con el sexo con el que nacieron y el nombre que les fue asignado y no con el que se identifican, lo que podría terminar en conflictos con las personas homofóbicas o algunas personas de la fuerza pública que ya se han visto inmersos en éste tipo de conflictos. Aunque ella por decisión personal decidió mantener su cédula original, quien además no ve la medida de pico y género de manera negativa.
No olvidemos que en Panamá y Perú, países donde implementaron el Pico y Cédula, aumentaron los casos de discriminación y abuso policial, por lo que las organizaciones sociales solicitaron que -si bien la medida no se va a quitar, aunque sería lo ideal- la Policía Nacional emita un comunicado en el que se aclare que como fuerza pública tendrán en cuenta que la identidad de género no está ligada al cambio de nombre o sexo en el documento de identidad.