En el departamento del Guaviare, late el pulso de un colectivo juvenil que desafía las adversidades para tejer el futuro de su comunidad.
Maloca Joven surge hace cuatro años e inicia como un proceso asociativo juvenil inicialmente diez que se embarcaron en un proceso de capacitación con el programa Territorios de Oportunidad. Estos jóvenes conocieron el proceso mientras hacían parte de VisoMutop. Este grupo, imbuido de un espíritu de compromiso colectivo, ha tomado como bandera el desarrollo de una misión multifacética que genera en su territorio desde proyectos culturales hasta iniciativas ambientales, académicas y audiovisuales. Los esfuerzos de Juan David Castillo, Alejandra Berrío, Vanessa Pinzón, Jorge Quintero, Jesús Hernández y Andrés Buitrago por preservar y explorar la riqueza cultural de la regiónes. De la misma manera, trabajan incansablemente en la protección del entorno natural que los rodea, de las raíces culturales y con un enfoque que está activamente promoviendo la conservación de la biodiversidad y la adopción de prácticas sostenibles.
Pero su labor va más allá de las fronteras físicas de la selva amazónica, con una visión hacia el futuro, Maloca Joven se ha proyectado en distintas áreas para ampliar su campo de acción. “Maloca Joven busca ser un promotor de cambio desde los diversos procesos que llevamos. Hay compañeros que tienen iniciativas ambientales y nosotros hemos servido también como canal para maximizar el impacto y la difusión de estos procesos que adelantan estas personas. Le apostamos a la educación como base para romper algunos patrones sociales nocivos. Nosotros nos desempeñamos en el desarrollo de radio, diseño gráfico, audiovisuales, fotografía, capacitaciones y Cine Foros, esas son las áreas de ejecución de Maloca Joven” cuenta Andrés Buitrago, uno de sus miembros fundadores y el diseñador gráfico de la corporación. Esto les ha permitido utilizar el poder de la narrativa en diversas formas para dar voz a las historias y realidades de su entorno, creando productos que informan y a su vez sensibilizan sobre los desafíos y las esperanzas de su gente.
Este colectivo, enraizado en el trabajo social y comunitario, se erige como un proyecto diferencial en medio del departamento del Guaviare, inspirando a otras personas a unirse en la construcción de un futuro más justo y próspero para todos. Junto con La Chagra Estudios, Pipe Q-Ida y Dignidad Estéreo, componen la red de creadores de contenido de valor de la Amazonía. Proyectos 100% enfocados en diseñar narrativas y procesos en su territorio para aportarle, para entenderlo y para diversificar las dinámicas en este. La dedicación que durante cuatro años han demostrado, son testimonio vivo del potencial transformador que yace en la unión y el espíritu de colectividad con el bienestar de la tierra y sus habitantes.
“Todos le metemos la energía para generar un impacto positivo en el territorio. Cada uno, desde su forma de ver o entender el mismo, la idea es dejar una huella positiva en el territorio. Inicialmente, nacimos como un proyecto de denuncia, pero Caminantr3s nos guiaron y nos brindaron una ayuda para estructurarnos a lo que somos hoy” cuenta Buitrago y hace constante énfasis en la importancia de iniciativas como estas y de cómo en estas surge la capacidad para generar un cambio positivo y sostenible en las comunidades locales a nivel cultural, social y ambiental. También habla de cómo al ser lideradas por jóvenes, estas iniciativas adquieren un valor adicional, ya que representan las voces de una generación que está dispuesta a asumir la responsabilidad de aportar para construir un futuro mejor.
Estos procesos a la larga se convierten en generadores de empoderamiento territorial y muestra que hay otras alternativas a las tradicionales. No hay necesidad de pensar que los únicos trabajos son en alcaldías o instituciones estatales. “Nosotros nunca nos hemos pintado políticamente como Maloca Joven. Queremos mantenernos al margen de cualquier división o complicación política que exista en el territorio. Eso nos ha ayudado a que la gente nos reconozca como proceso porque saben que no somos una entidad política, sino un proceso independiente articulado por hijos e hijas de la misma comunidad” dice Andrés. Hoy por hoy los jóvenes son agentes de cambio que, brindando propuestas dinámicas y creativas, con ideas frescas y, como lo ha demostrado Maloca Joven hasta el momento, también esa juventud arrolladora carga con un impulso incansable por hacer del mundo un lugar mejor. Al estar involucrados de lleno en proyectos que abordan temas culturales, ambientales, académicos y sociales, demuestran el alto compromiso con la preservación de la herencia cultural, la protección del medio ambiente y el fomento del desarrollo humano integral.
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Al final, desde Maloca Joven están absolutamente convencidos y convencidas que el aprender del trabajo social y el trabajo comunitario es fundamental para que una comunidad pueda crecer y eventualmente prosperar. Si no se genera una unión como territorio, consideran que se va a seguir sufriendo de los distintos males que tiene agobiada a la sociedad en general. El proyectarse desde un pensamiento de bienestar colectivo y hacer a un lado esa individualidad egoísta, permite unificar esfuerzos en la búsqueda del bienestar sin ventajismo, ni trampa. El trabajo social y comunitario, al final, quita esa noción de egoísmo y enseña que como comunidad es posible proyectarse más rápido desde la juntanza.
En un país donde los problemas generales requieren soluciones locales, el papel de los y las jóvenes en la promoción del cambio social, cultural y ambiental es sumamente importante. Es por eso que la labor de Maloca Joven en miras al futuro, será fundamental para cerrar brechas y abrir oportunidades en el territorio del que son y por el que están trabajar.
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