Human Rihgts Watch verificó al menos 20 muertes causadas por abuso policial durante manifestaciones del Paro Nacional

43 muertos -21 más en proceso de verificación- y 4.285 heridos presuntamente por la fuerza pública es el recopilado que hasta hoy se registra en Colombia durante el Paro Nacional. Mientras que organismos internacionales de derechos humanos exigen insistentemente al Gobierno Nacional que cese la masacre, cada día de resistencia representa una -o muchas- cifras más. 

Las movilizaciones populares empezaron en Colombia el 28 de abril de este año. Días antes, el exministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla había presentado ante el Congreso de la República, una reforma tributaria que afectaba a la clase trabajadora del país y que gracias a las protestas fue retirada el 2 de mayo. Pero la indignación continuó y con ella también las manifestaciones con las que se logró:

• La renuncia de Carrasquilla y la de la excanciller, Claudia Blum, quien salió luego de ser centro de críticas por negar ante organismos internacionales las violaciones a los derechos de los que se le ha acusado.
• El hundimiento de la reforma a la salud, que no determinaba con exactitud la manera en que se distribuirán los recursos, cómo se sostendrá el sistema, cuál será el verdadero alcance de las gestoras de salud y de qué forma intervendría el Gobierno.
• No se transmitirá más “Prevención y Acción”, el programa de televisión que estrenó Iván Duque prácticamente desde que el coronavirus llegó al país y el cual provocó inconformidades por el costo que requería.
• La renuncia del general Juan Carlos Rodríguez Acosta, comandante de la Policía en la capital del Valle del Cauca, quien fue señalado como el culpable de los múltiples asesinatos en Cali. 
• La suspensión de la Copa América en Colombia, en medio de las manifestaciones del Paro Nacional, barras bravas de todo el país -las más aficionadas al fútbol- se unieron para exigirle al Gobierno que no se realice el campeonato en territorio nacional.
• Transformar la memoria histórica del país, por ejemplo, actos de indígenas tumbando estatuas como la de Sebastián de Belalcázar en Cali o la de Gonzalo Jiménez de Quesada en Bogotá, ambos conquistadores españoles, ha llevado a la sociedad a repensarse el verdadero significado de los monumentos a los que se honra. 
• El mundo ha puesto los ojos en la crisis social y política de Colombia, desde EEUU, Alemania, Croacia, Inglaterra, Francia, Corea del Sur, España, Chile, Argentina, entre otros países, se han visto mensajes de apoyo al Paro Nacional y solidaridad con las víctimas de abuso policial. Las y los manifestantes suelen ser colombianos que viven en el extranjero pero también se han unido ciudadanos y ciudadanas locales de esas naciones. 

Pero estos logros han costado la vida de muchas personas que en las calles dejaron su esperanza de un cambio, pues entre bombas aturdidoras, gases lacrimógenos, tanquetas bolillazos, puños, balas y proyectiles -supuestamente no letales-, dieron su último respiro. La mayoría indiscutible de víctimas la conforman manifestantes, pero entre estas cifras también hay policías, lo que se ha constituido en una guerra “del pueblo contra el pueblo”. 

Hasta el momento, hay al menos 20 víctimas comprobadas que, según José Miguél Vivanco, director de Human Rights Watch, habrían sido asesinadas por la Policía durante el Paro Nacional. Se presume que la lista es más larga, pero estos casos son los que la organización ha podido verificar. Incluyen también la muerte de dos policías.

1. Marcelo Agredo Ichima, de 17 años, murió en Cali, el 28 de abril. Según videos y un testigo, Agredo le dio una patada en la espalda a un policía, quien se dio vuelta y le disparó a la cabeza con un arma de fuego. El uniformado ya fue imputado por homicidio.

   

2. Cristian Alexis Moncayo, de 26 años, murió en Cali, el 28 de abril. Estaba caminando en el barrio Alfonso López. Se cruzó con unos manifestantes que habían intentado saquear una tienda y la Policía abrió fuego. El joven recibió una bala le dio en el tórax.
3. Miguel Ángel Pinto Mona, de 23 años, fue asesinado en Cali, el 29 de abril. Estaba en «Puerto Resistencia» cuando, según testigos, uniformados dispararon contra manifestantes. Pinto fue herido por arma de fuego en el abdomen.

   

4. Edwin Villa Escobar, 38 años, falleció en Cali el 30 de abril. Se encontraba preparando un sancocho en una protesta en barrio Diamante. En videos se evidencia que la Policía disparó a manifestantes. Una bala le impactó en la oreja izquierda.

   

5. Heinar Alexander Lasso Chara, de 60 años, murió en Cali, el 30 de abril cuando estaba caminando por el Barrio Diamante y quedó en medio de la confrontación entre manifestantes y Policías. Según autoridades judiciales, la Fuerza Pública abrió fuego dejándole una bala en el cráneo.
6. Brayan Fernando Niño, 24 años, murió en Madrid, Cundinamarca, el 1 de mayo. Según testigos y videos, una tanqueta del ESMAD dispersó la manifestación disparando cartuchos de gas lacrimógeno directamente a los y las manifestantes. Forenses internacionales afirman que un cartucho le impactó en el ojo derecho.

   

7. Elvis Alfredo Vivas López, 24 años, fue asesinado en Madrid, Cundinamarca el 7 de mayo. Siete días antes, uniformados lo golpearon y lo llevaron a una estación de Policía, según testigos y videos. Cuando lo liberaron, Vivas dijo que lo habían golpeado policías. Tuvo una cirugía de cerebro pero no resistió y falleció.

   

8. Yinson Andrés Angulo Rodríguez, 23 años, murió en Cali, el 1 de mayo. Estaba observando manifestaciones en el barrio Calimio, cuando se desató una confrontación entre manifestantes y policías. Una bala se le enfrascó en el tórax.

   

9. Daniel Alejandro Zapata Pabón, de 20 años, falleció en Bogotá el 10 de mayo. Diez días antes regresaba a su casa cuando, según un testigo y autoridades judiciales, el ESMAD dispersó a manifestantes con disparos a corta distancia de gas lacrimógeno y aturdidoras. Uno de estos le impactó en la cabeza.
10. Santiago Andrés Murillo Meneses, 19 años, murió en Ibagué, el 1 de mayo. Cuando regresaba de la casa de su novia, según testigos y videos, un policía le disparó. Forenses internacionales afirman que murió por disparo de arma de fuego. En esa calle, se había presentado una protesta poco antes.

    

11. Joan Nicolás García Guerrero, 26 años, murió en Cali, el 3 de mayo. Mientras participaba en una protesta en barrio Calima, un disparo le impactó en la cabeza. Según testigos, videos, autoridades judiciales y evidencia pericial, el disparo habría sido de un policía.

    

12. Kevin Antoni Agudelo Jiménez, 22 años, murió en Cali, el 3 de mayo. Estaba participando en una velatón pacífica. Según testigos y registros oficiales, un policía le disparó. Forenses internacionales indican que lo mataron con municiones letales. La bala le impactó en el tórax.

    

13. Jhon Sebastián Múnera Quintero, 28 años, murió en Popayán, el 14 de mayo. El ESMAD dispersó una protesta pacífica con cartuchos de gases lacrimógenos y aturdidoras. Según videos y otras pruebas, uno le impactó en el cuello.

    

14. José Mauricio Velasco, 38 años, murió en Yumbo, el 17 de mayo. Participó en una manifestación en el barrio La Estancia. Unos jóvenes intentaron destruir la estación de Policía. Según testigos y autoridades judiciales, los uniformados abrieron fuego y una bala le perforó el tórax.
15. Michael Joan Vargas López, 23 años, murió en Yumbo, el 17 de mayo. También participó en la manifestación en el barrio La Estancia y recibió una bala le impactó en la cabeza.
16. Jhon Alexander Yotengo, 21 años, murió en Yumbo, el 17 de mayo, fue otro de los jóvenes que participó en la manifestación en el barrio La Estancia. Una bala le impactó en el tórax y le perforó el pulmón izquierdo.

    

17. Jhon Erik Seir Larraondo, de 20 años, falleció en Cali, el 22 de mayo. Participó en una manifestación en Calipso. Recibió dos impactos de arma de fuego en el cráneo, al parecer por parte de la Policía.

    

18. Camilo Andrés Arango, de 18 años, murió en Tuluá el 25 de mayo. El ESMAD dispersó con gases la manifestación en la que participaba. Unos manifestantes reaccionaron con piedras. Según testigos y autoridades judiciales, llegaron uniformados y abrieron fuego. Una bala le dio en el tórax.

    

19. Michael Andrés Aranda Pérez, 24 años, murió en Cali, el 28 de mayo. Participó en una protesta en el barrio Belisario Caicedo. Según testigos, la policía abrió fuego contra manifestantes. Una bala le impactó en el tórax.

    

20. Jordany Rosero Estrella, de 21 años, murió en Villagarzón, el 31 de mayo. Hacía parte de una protesta en una vía, cerca de una petrolera. Según testigos y videos, la Policía Antinarcóticos abrió fuego. Una bala le impactó en el tórax.

    

21. El capitán Jesús Alberto Solano Beltrán, de 34 años, murió en Soacha, el 29 de abril. Una persona le lanzó una piedra. El uniformado cayó al suelo, donde lo atacaron con armas blancas. Ya hay tres capturados.

    

22. El patrullero Juan Sebastián Briñez Hernández, de 22 años, murió en Cali el 22 de mayo. Fue atacado por manifestantes con piedras y armas de fuego, según videos recaudados por las autoridades judiciales. Briñez recibió un disparo en el tórax.

    

Según el Ministerio de Defensa, desde el 28 de abril más de 1.100 manifestantes y transeúntes han sufrido lesiones, pero Human Rights Watch afirma que “es probable que la cifra total sea mayor, dado que muchos casos no se han denunciado ante las autoridades”. Además, la organización documentó los casos de nueve personas que sufrieron heridas oculares graves, al parecer producto de cartuchos de gases lacrimógenos o proyectiles de impacto cinético disparados con fusiles antidisturbios. 

Entre las y los heridos, afirma Human Rights Watch, hay periodistas y defensores de derechos humanos que estaban cubriendo las protestas. Muchos de ellos y ellas portaban chalecos que los identificaban como miembros de la prensa o de organizaciones de derechos humanos.

Dada la situación, la organización solicitó al Gobierno Nacional y la Fuerza Pública, tomar medidas inmediatas para garantizar el respeto y la protección de los derechos humanos, condenar de forma inequívoca las violaciones de derechos humanos, incluyendo los casos de uso excesivo de la fuerza y de violencia sexual por parte de policías, así como los casos en los cuales miembros de la Policía no tomaron acciones para frenar ataques en contra de manifestantes; y presentar una disculpa, en nombre del Estado colombiano, por abusos policiales cometidos durante las protestas.