Desde el 30 de septiembre de 2019 y hasta el 18 de enero de 2020, la sala cultural del Banco de la República, con sede en Villavicencio, tiene dispuesta al público la exposición Foto Sady Recuerdos de la realidad, la cual reúne y documenta cincuenta fotografías de Sady González (1913 – 1979), uno de los más importantes reporteros gráficos que trabajó, en distintos momentos, para las revistas Cromos y Semana y para periódicos como El Siglo, El Espectador y El Tiempo. También fue un retratista y fotógrafo de la vida cotidianidad.
La exposición está organizada en cuatro momentos: Años 30, Años 40, El Bogotazo y Años 50. De destacar la sección dedicada al tribuno popular Jorge Eliecer Gaitán, en la que se recrean momentos de su vida, particularmente de la etapa final, la de las grandes concentraciones políticas y, cómo no, la de aquel aciago día de abril de 1948, con sus lesivas secuelas: ¡El Bogotazo! Fue, precisamente, a través de las imágenes que Sady González captó con su lente, que los colombianos pudimos ver, ya no solo leer o escuchar, lo que ocurrió en Bogotá minutos después de que el caudillo cayera acribillado sobre la acera de una calle del centro de la ciudad.
Si bien casi todas las fotografías recrean “experiencias capturadas” (para utilizar la expresión de Susan Sontag presente en su célebre análisis Sobre la fotografía) en Bogotá, también las hay de otros lugares del país, particularmente de zonas rurales y pueblerinas. En el caso de Bogotá, los visitantes podrán constatar la existencia en aquellos años de un rico y variado dinamismo recreado en actividades de frecuente ejecución como matrimonios (Matrimonio en la Iglesia de San Ignacio), reinados de belleza (Concurso Nacional de Belleza), presencia de vendedores ambulantes (Expendedores ambulantes de dulces con sus nuevos uniformes), partidos de futbol (deporte ya convertido en un espectáculo de masas), procesiones religiosas (Monumentos de Semana Santa), la popularidad de los mercados (Plaza de marcado de las Nieves en un día de difuntos), costumbres y creencias (Los pericos que adivinan la suerte; Crónica de salones de belleza y peluquería), entre otras. Sin duda, las décadas retratadas por Sady González, dan cuenta de una agitada vida pública en la capital, la cual tenía en las calles y parques los escenarios predilectos para el encuentro, la integración o la inconformidad.
El origen de las fotografías que se exponen en la sede cultural está ligado a la larga experiencia como reportero gráfico de Sady González, quien, valga mencionarlo, creó, junto a su esposa, Esperanza Uribe, la primera empresa fotográfica independiente en el país: Foto Sady. Gracias al trabajo de la pareja, y a la preservación de cientos de negativos por iniciativa de sus hijos, se pudo conservar el que, sin duda, es uno de los más importantes archivos en donde está consignada parte de la memoria visual del país.
Es posible entender la fotografía como la forma que tiene un in dividuo o una sociedad para verse y encontrarse consigo misma. He ahí, precisamente, el efecto que tienen las imágenes de Sady González: estas son, a la vez que testimonio de una época, un espejo en el que se puede advertir qué tanto hemos cambiado como nación. He ahí un excelente motivo para visitar la exposición.