Con el retiro de los ‘containers’ que bloqueaban el paso fronterizo entre Colombia y Venezuela en el puente Simón Bolívar, se abre un nuevo capítulo en las relaciones comerciales entre los dos países.
El pasado martes el gobierno venezolano reabrió la frontera entre los dos países, la cual permanecía cerrada desde el 2019, tras el intento del gobierno de Colombia de enviar ayuda humanitaria sin el consentimiento del régimen de Caracas, lo cual desató un conflicto diplomático. El puente internacional Simón Bolívar permanecía bloqueado con unos gigantescos contenedores de acero, lo que imposibilitaba el tránsito de automotores por ese punto fronterizo. Solo estaba permitido el paso de personas.
“El presidente Nicolás Maduro nos ha pedido anunciarle a la población del estado Táchira, fronteriza con Colombia, que, a partir del día de mañana, estaremos dando apertura comercial entre nuestros países” manifestó Elcy Rodríguez, vicepresidenta de la República Bolivariana de Venezuela, en una declaración transmitida por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV). Fue así como el martes 5 de octubre se realizó el retiro de los contenedores para permitir el paso vehicular. Pero, ¿qué hay detrás de este proceso de reapertura?
La posición del gobierno de Venezuela
Desde Caracas se ha manifestado que la orden de Nicolás Maduro Moros tiene como objetivo dar un impulso a la economía del eje Táchira-Norte de Santander, reactivando la frontera más activa de América Latina. El proceso de reapertura se hará coordinando con las autoridades colombianas, respetando los procesos administrativos entre los dos países y los protocolos sanitarios por el Covid 19.
Elcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela, en la misma alocución a la televisión de su país, manifestó que su gobierno “estaba pasando la página”, al referirse a los motivos del bloqueo de la frontera en el 2019, cuando el líder opositor venezolano Juan Guaido, intentó ingresar al país con camiones cargados de ayuda humanitaria; desatando una fuerte crisis diplomática entre ambos países. La respuesta de Caracas fue cerrar la frontera y solo permitir el tránsito de carácter humanitario (a pie) por el puente Simón Bolívar.
Para el chavismo la reapertura es muy importante, porque históricamente el intercambio entre los dos países ha superado los 7.000 mil millones de dólares. Por este motivo, consideran que es fundamental la participación de los sectores productivos, invitando a los empresarios e industriales colombianos que inviertan en Venezuela. Para cumplir ese propósito, el gobierno de Venezuela lleva más de un mes vacunando de manera masiva en los estados fronterizos, asegurando que el proceso de reapertura sea bioseguro.
Todo parece indicar que las intenciones del régimen venezolano son buenas y muy convenientes en momentos de crisis económica derivado de la pandemia del Covid 19, Pero desde distintos sectores, especialmente de la oposición, se ha manifestado que las intenciones son electorales. Para la exdiputada venezolana Gaby Arellano, la estrategia es catapultar la campaña electoral del oficialista Freddy Bernal, quien aspira a la gobernación del estado Táchira, actualmente bajo control de opositores. Así mismo, “(la reapertura) en nada va llevar un bienestar estructural, solo a intereses económicos”, manifestó Arellano en entrevista a El Tiempo.
La posición del gobierno de Colombia
Al conocer el anuncio, Iván Duque Márquez, presidente de Colombia, manifestó desde la zona de frontera que «no nos vamos a prestar para ser idiotas útiles de las pretensiones electoreras que puede tener la dictadura de cara a las elecciones locales que quieren adelantar». Haciendo referencia que la reapertura la hacían para beneficiar a los futuros candidatos a las gobernaciones de los estados fronterizos, en unas elecciones que ya generan controversia por su adelantamiento.
Y es que, en efecto, Freddy Bernal se avizora como el candidato por parte del chavismo de cara a las mencionadas elecciones, tal como se observa en su cuenta de Twitter.
Estas elecciones regionales, serán las primeras en las que participará la oposición, tras el boicot electoral del 2017; se elegirán los nuevos gobernadores de los 23 estados y alcaldes de los 335 municipios de Venezuela.
Mientras esto sucede, el director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, manifestó que la apertura aún no se lleva a cabo en la práctica y que las ‘trochas’, controladas por grupos ilegales, continúan abiertas, por donde transitan productos como huevos, arroz, papel higiénico y otros elementos de aseo. La población venezolana anhela que el paso se normalice cuanto antes, para no seguir dependiendo de las trochas y no volver a pagar los altos costos por pasar por los caminos ilegales para llegar a Colombia.
Posteriormente, Iván Duque, manifestó que Colombia está dispuesta a la reapertura del paso fronteriza, pero con una serie de condiciones, “El mensaje es que, como Colombia ya abrió ese espacio, Colombia está dispuesta a empezar un proceso ordenado de ese paso fronterizo. Pero quiero dejar algo claro: eso no va a ser de manera súbita, ni con chambonadas. Por eso ya he dado la orden a la Dian, a Migración Colombia y Función Pública para empezar ese proceso gradual”, manifestó el primer mandatario de los colombianos.
La frontera colombo-venezolana tiene más de 2.200 kilómetros.