Según la Organización Mundial de la Salud – OMS, la mutilación genital femenina o ablación genital es una práctica que implica la eliminación parcial o total de los genitales externos femeninos u otras lesiones de los órganos genitales por razones no médicas.
En la investigación realizada por el Fondo de las Naciones Unidas en Materia de Población (UNFPA), estos procedimientos son invasivos y perjudiciales para la salud física y metal de niñas y mujeres de alrededor de 90 países donde se realiza esta práctica, incluyendo a Colombia como el único en Latinoamérica.
Establecer una cifra real de mujeres y niñas víctimas de mutilación es un desafío monumental para los gobiernos y organizaciones sociales, ya que, solo son visibles los casos donde han existido complicaciones graves de salud o muerte. Según El Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia, se estima que esta práctica global afecta a más de 200 millones de mujeres y niñas en el mundo.
Tipos de Mutilación Genital Femenina
- Clitoridectomía: Eliminación total o parcial del clítoris y la piel que lo rodea.
- Escisión:Eliminación parcial o total del clítoris y de los labios menores o pliegues internos de la piel que rodean la vagina.
- Infibulación:corte o recolocación de los labios menores y mayores. Esto incluye con frecuencia el estrechamiento de la abertura vaginal.
- Procedimientos como: La perforación, incisión, raspado y cauterización del clítoris o el área genital.
En un análisis de la Corporación Británica de Radiodifusión (BBC), los procedimientos de mutilación genital femenina son realizados sin protocolos de higiene, o anestesia, en muchos casos se utiliza la misma cuchilla para todas las mujeres y niñas exponiéndolas a la trasmisión de infecciones o enfermedades como el VIH, es un proceso altamente doloroso, con complicaciones en el desarrollo de la salud sexual y reproductiva de las mujeres, sin obviar las afectaciones psicológicas que trascienden de la vida sexual a la social, ya que, esta práctica es considerada una tradición en las comunidades, donde le dan un significado de pureza, salud, y fidelidad.
En el Proyecto para impulsar la erradicación de la MGF de la UNFPA, describe cómo esta práctica hace parte de las violencias de género que atentan contra el derecho a una vida libre de violencia para las mujeres y niñas de la comunidad Embera en Colombia.
Para erradicar estas intervenciones se debe ir más allá de emitir leyes para sancionar legalmente estos procesos, debido a que estas acciones hacen parte de la estructura patriarcal de la sociedad, donde sitúan el cuerpo de la mujer como un territorio en disputa y objeto sexual, avanzar en disminuir las desigualdades de género, desde la educación sexual y reproductiva, y tratar eficazmente las denuncias de Violencias Basadas en Género (VBG) es fundamental para cambiar el imaginario social en torno a la Mutilación Genital Femenina en el país.