Madre de menor con discapacidad pide ayuda en Villavicencio

Jeimy Dayana Reyes Álvarez, es desplazada de Calamar, Guaviare desde el 2012. Actualmente vive con su esposo y sus dos hijos de 8 y 3 años respectivamente. El menor, Stiven Gomez, nació el 17 de abril del 2017 en Villavicencio, con el síndrome de Prune-Belly, una anomalía congénita infrecuente caracterizada por la ausencia de pared abdominal. También presenta hidronefrosis bilateral, la cual se da cuando la orina no puede bajar desde el riñón hasta la vejiga. A raíz de esta condición, ha perdido su riñón izquierdo y tiene solo el 80% del derecho.

El pasado 5 de marzo, el menor recibió cinco operaciones en una clínica de Bogotá, entre las que se le realizó un trasplante de abdomen, una cirugía plástica en el riñón y la vía urinaria, una reconstrucción de la uretra y una circuncisión. Todas estas intervenciones quirúrgicas se hicieron con el fin de mejorar la calidad de vida de Stiven, pues debido a sus complicaciones de salud, durante dos años y medio orinó mediante pielostomía y vesicostomía, unos procedimientos mediante los cuales, a través de dos agujeros en la espalda y uno, en la vejiga, expulsaba la orina.

El infante se adaptó muy bien al trasplante pero desde hace más de 15 días viene presentando una masa circular en el estómago. Jeimy Dayana tomó fotos de esa anomalía en su hijo y las envió a la uróloga de Bogotá, quien le dijo que tenía que viajar de inmediato porque Stiven tiene unas cirugías pendientes con respecto al retiro de sondas y otros procedimientos relacionados.

Ante la situación, Jeimy se dirigió para la Nueva EPS, entidad a la cual está afiliada bajo régimen subsidiado, con el fin de autorizar la cirugía de su bebé, sin embargo, debido a la pandemia de covid-19, las oficinas estaban cerradas. Su inconformidad era latente, pues aunque entendía que el mundo está sumergido en una crisis sanitaria, había pacientes que como Stiven, no daban espera, .

Lo único que pudieron hacer, es asesorarla para ingresar a una página y descargar una aplicación móvil para registrar a su hijo. Aunque Jeimy envió todos los datos y documentos requeridos, se le respondió que hasta el 18 de junio tendría razón de la autorización, mas no de la cita médica, a pesar de que el bebé debía estar el 15 del mismo mes en Bogotá.

Como si fuera poco, la EPS no le cubre pasajes, ni hospedaje, ni transportes en la capital. La clínica está ubicada en el norte de la ciudad, y aunque Jeimy sabe que es una buena entidad y allí atienden a su bebé con óptimas condiciones, quien debe pasar sufrimiento en medio del frío abismal de Bogotá, es ella, que incluso ha llegado a aguantar hambre durante su estadía allá, pues no tiene familia ni amigos que puedan ayudarla.

La Nueva EPS, mencionó Reyes, tampoco le colabora con los medicamentos a tiempo. A Stiven le recetaron Cefalexina 250 en suspensión de Genfar, una medicina que debe tomar hasta que la urologa pueda intervenirlo quirúrgicamente.

Durante la pandemia, ha sido Jeimy quien le ha comprado este medicamento, pero desde hace aproximadamente una semana el bebé se ha quedado sin la droga, pues a pesar de que cuesta entre 5.000 o 6.000 pesos, es dinero que en estos momentos, en medio de una pandemia, no tiene a la mano. Tampoco puede trabajar porque la condición de su bebé requiere cuidados especiales. Reconoce que su esposo, que labora como constructor, le ha colaborado mucho. Sin embargo, lo que gana monetariamente no es suficiente para cubrir los gastos diarios de la familia y los cuidados que requiere Stiven. Además, desde que inició la cuarentena, no ha podido conseguir trabajo.

Aunado a las dificultades que está pasando debido a la falta de recursos económicos, no solo para suplir sus necesidades diarias y las de su familia, sino para brindarle a Stiven los cuidados que su condición médica exige, Jeimy no ha sido reparada por el Gobierno a pesar de que desde el 2013 declaró su vivencia y es parte del Registro Único de Víctimas.

Reyes solicitó ayuda de las entidades competentes para que tan pronto como sea posible, se expida la autorización que le permita viajar junto a su hijo a Bogotá. Pues su estado de salud es deplorable y su vida corre peligro.

Solo los administradores pueden añadir usuarios.