Detrás de los arreglos florales que se regalan en las festividades se encuentran personas que todos los días cuidan, cortan y entregan su creatividad a las flores. Hoy 10 de abril se celebra el día del y la florista en Colombia, una fecha para exaltar el trabajo de quienes comercializan flores y están detrás de muchos detalles que se entregan en las fechas especiales.
Leidy Bibiana Durán, quien tiene 28 años, llegó a trabajar a la tradicional calle de las floristerías de Villavicencio, ubicada en el centro de la ciudad, cuando tenía apenas 14 años. La mitad de su vida vendiendo y creando arreglos florales la hacen describir su trabajo como: “El arte de darle amor a las flores”.
Además de entregar sus horas al cuidado y a la creación de las flores. Las personas que ejercen esta ocupación dedican atención a quienes llegan buscando encontrar el arreglo floral indicado para su ocasión especial. Entonces su trabajo es prestar atención a: “los colores, el diseño, el significado de cada flor y la ocasión” comenta Sandra Beltrán, quien se dedica a este oficio desde hace más de ocho años. Asimismo, la imaginación y la creatividad son algunas de las cualidades que las y los floristas poseen para poder lograr transmitir el mensaje del cliente a través de sus creaciones.
A pesar de trabajar en uno de los oficios que podrían considerarse de “los más bellos” por su manipulación con las hermosas flores. Trabajar como florista conlleva también laborar por largas horas: “Los horarios son lo más pesado de estar en este mundo. Por los eventos y fechas especiales hay veces que hay que trabajar más de 40 horas” comenta Leidy. Esto sumado a que gran parte de la jornada tienen que estar de pie y al riesgo de ser lastimadas con las espinas de algunas flores, como lo indicó Sandra.
Asimismo, las fechas especiales como lo son el día de la mujer y el Día de la Madre en donde la industria de la floristería es la protagonista, el agotamiento físico y mental se acumula en quienes se dedican a este oficio, así lo afirma Leidy: “Nosotras como vendedoras debemos alistarnos psicológicamente para recibir esos días. Son jornadas de más de 16 horas al día”.
Karen Robayo, llegó a este oficio buscando trabajo hace más de dos años y es que precisamente las flores, además de aportar al desarrollo de la economía colombiana, como lo afirma Asocolflores, también ha ayudado al crecimiento profesional y personal de quienes se dedican a esta industria. Según datos de esta entidad, más de 200 000 empleos formales se producen en el sector floricultor colombiano.
Este día es una oportunidad para reconocer a las personas que impulsan esta importante actividad económica y que todavía carecen de las garantías necesarias para que su trabajo sea reconocido por el aporte que hacen al país.
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