¿Sabías qué? 5 millones 760 mil de mujeres rurales en Colombia desempeñan actividades del hogar, especialmente labores agropecuarios.
Sus labores diarias comienzan en medio de la oscuridad de la madrugada, prendiendo su fogón de leña, elaboran los alimentos para su familia o trabajadores cercanos de las fincas; entre sus labores también está la preparación de sus hijos e hijas para ir a la escuela.
Mientras el día va aclarando, ellas trabajan en sus huertas caseras, ordeñan las vacas, alimentan los animales del patio. Luego, se dirigen a labrar la tierra para dejar adelantada las labores de sus cultivos. Algunas de estás mujeres -lideresas- se encaminan en actividades, talleres, reuniones con organizaciones.
Estas mujeres con su trabajo constante y resiliente ayudan a pensar la paz desde sus territorios con iniciativas de enfoque de género, salud, defensa por los derechos humanos, seguridad alimentaria y cuidado del medio ambiente.
En Colombia hay 12,22 millones de campesinos; de esta cifra 49,2 % son mujeres, esto equivale a 2,89 millones de la población.
Por ello, el papel que desarrolla la mujer rural es fundamental para el crecimiento territorial, porque, desde allí contribuye a gestar lo político, económico y social. Por lo cual, es importante garantizar la inclusión y el cumplimiento de las mujeres rurales en las políticas públicas que se vienen preparando para la población campesina, además, esto permitirá un libre desarrollo, generando nuevas oportunidades tanto para ellas como para sus familias y, a su vez, evitando que estas mujeres sean paneadas -no desde una mirada centralización del Estado que prioriza las grandes capitales y deja por fuera las dinámicas de la ruralidad- sino desde las realidades de las mujeres rurales.
PH: Lisbet