Kahai, la empresa que aporta a la construcción de paz en el territorio

El Cacay es un árbol emblemático de la Orinoquía Colombiana, era utilizado en la antigüedad como recurso maderable para construcción de viviendas o corrales. En otras ocasiones las y los ancestros lo manejaban como fuente de cuidado para la piel.

Fotografía de Camilo Rey

Actualmente, este árbol es la razón de construcción de paz, reforestación y unión en los Llanos Orientales, dado que, la empresa Kahai en el año 2009 decidió dar apertura a una nueva industria con las propiedades del Cacay , pues la nuez que se encuentra en el fruto contiene alto contenido de proteínas que beneficia al ser humano, de ella se extrae un fino aceite cosmético y una proteína de alto valor nutricional.

Desde el barrio popular Cámbulos, cerca de la ciudadela Porfía del municipio de Villavicencio, se originó en la empresa Kahai, los productos de cacay y son exportados a mercados nacionales e internacionales.  Es un producto cien por ciento natural, reconocido como el aceite de la eterna juventud, según lo recalcó Henry Sánchez, gerente de Operaciones Agrícolas de la empresa.

Así le apuestan a la paz  

La empresa ha desarrollado una cadena de valor a partir de la siembra y recolección del fruto, avanzando en un proyecto que funciona como una alternativa de ingresos económicos para las familias del territorio, con ayuda del  proyecto ProBosques el cual es implementado por la Cooperación alemana GIZ, por encargo Ministerio federal de Cooperación Económica y Desarrollo -BMZ.

Fotografía Camilo Rey

De esta manera, la empresa se ha dedicado a distribuir árboles de Cacay a diferentes familias para que los cultiven y después vendan la cosecha a la empresa, la cual garantiza su compra para la producción. “Lo que necesita la gente hoy en día son oportunidades de empleo digno, horas bien pagas que te generen estabilidad y realmente eso ayuda a construir paz” afirmó Sánchez. 

Por otro lado, al ser un árbol no maderable, es decir, que se produce naturalmente en los bosques y se puede cosechar para el consumo sin necesidad de talar, potencializa la cadena de valor de la industria, dado que conecta a más de tres sectores para un mismo vinculo, manifestó   Adriana Cerinza, asesora técnica del proyecto ProBosques de la Giz, regional Meta. “Es una cadena muy interesante porque une bosques naturales o especies silvestres, comunidad, conocimiento a comunidad, empresas para hacer transformación secundaria e instituciones de apoyo”, explicó.

Se espera que la empresa aumente su productividad y continue construyendo acciones ambientales y sociales de impacto, “Los campesinos y las campesinas se benefician, ellos son los proveedores directos de la empresa y cuando llega a nuestro centro de acopio contratan manos de obra de madres cabezas (de hogar) de la zona para que nos ayuden”, mencionó Henry. 

Al mismo tiempo, la empresa afirmó que continuará aumentado el rendimiento y hectáreas de producción para más adelante lograr establecerse como una potencia colombiana en la una agroindustria.

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