
Festival Mosquetero: Un encuentro donde se tejen comunidades para la paz
Por: Sofia Tapasco Ramírez, voluntaria de El Cuarto Mosquetero 2025-2026
En un país donde muchas veces la información se centraliza y la voz de los territorios se diluye entre los intereses de los grandes medios, la comunicación comunitaria no solo es necesaria: es urgente. Allí es donde nacen medios como El Cuarto Mosquetero; también florecen nuevas formas de ver, narrar y transformar el mundo. Y aunque su historia merece un artículo aparte, o quizás hasta un libro, hoy no vengo a hablar de su trayectoria, sino del impacto que ha tenido una de sus iniciativas más significativas: el Festival Mosquetero.
Este festival, que se realiza en Villavicencio, es una experiencia transformadora, un punto de encuentro donde se tejen redes entre personas que, desde distintas esquinas del país, entienden la comunicación como una herramienta de cambio social. Participar en este evento me cambió la mirada. Me permitió reconocer que detrás de cada video, cada pódcast y cada artículo, hay una lucha por la vida digna, por la memoria y por la justicia.
Asistir al Festival Mosquetero es adentrarse en un espacio donde convergen más de 500 personas con una intención común: comunicar para la paz. Es, también, una bocanada de esperanza. Encontrarse con comunicadores y comunicadoras populares, periodistas independientes, estudiantes y líderes y lideresas sociales que desde sus territorios trabajan para denunciar, construir y sanar, devuelve la fe en que Colombia puede cambiar. Nos recuerda que no estamos solos ni solas, y que nuestras voces, potencialmente diversas, pueden tejer un mismo canto colectivo.
Lo más valioso del festival no está solo en su programación (que incluye talleres, proyecciones, círculos de palabra y exposiciones), sino en el intercambio real de saberes. Conocer experiencias de comunicación desde el Pacífico, el Caribe, los Andes y la Amazonía nos permite ampliar el horizonte. Nos ayuda a pensar lo comunitario, no como algo limitado, sino como algo expansivo, diverso y profundamente político.
El festival nace desde la Amazorinoquía, una región muchas veces olvidada por los discursos oficiales, pero que está viva, vibrante y comunicante. Allí, El Cuarto Mosquetero ha sembrado procesos formativos durante años. Y es ese trabajo constante el que permite que hoy cientos de personas podamos encontrarnos en torno a la palabra y la acción.
Por eso, desde mi experiencia, quiero invitarte a que no te lo pierdas. A que lleves tu voz, tu proceso, tu causa y tu territorio al próximo Festival Mosquetero, que se celebrará el 11 y 12 de julio en Villavicencio. Porque cuando nos encontramos, conversamos, nos escuchamos y tejemos redes, construimos futuro. Porque comunicar también es resistir. Y porque el periodismo para la paz no se hace en soledad, sino en comunidad.
¡Nos vemos allá!