El pasado jueves, se llevó a cabo un acto de reconciliación por parte de excombatientes del ahora partido político Farc, en la vereda Pipiral de Villavicencio. Allí pidieron perdón por las ‘pescas milagrosas’ y por los secuestros que se registraron durante el conflicto armado en la vía al Llano.
Pastor Alape, delegado del Partido Farc ante el Consejo Nacional de Reincorporación – CNR, realizó el discurso y reafirmó además el compromiso de sus compañeros con la paz y la reconciliación, en un paraje de la vereda Pipiral, ubicada en la vía al Llano, a 15 kilómetros de Villavicencio.
En ese sector, hubo varias personas, organizaciones y entidades, inclusive víctimas de las “pescas milagrosas”, especialmente durante los años 1998 y 2000, que sufrieron directa o indirectamente por los secuestros colectivos y aleatorios que la exguerrilla realizó mediante retenes ilegales en distintas vías del país, para pedir un suma de dinero a cambio de devolver a la persona retenida, y así financiar lo que ese entonces era un grupo armado ilegal, que durante esa época se hizo fuerte con el despeje militar de cinco municipios de los departamentos de Meta y Caquetá para establecer diálogos con el gobierno de Andrés Pastrana Arango.
En el marco de la #peregrinaciónporlavidaylapaz integrantes de @Csivi_Farc @PartidoFARC pidieron perdón a las víctimas de la "pesca milagrosa" en acto simbólico realizado en Pipiral pic.twitter.com/vObKzLn4Cc
— El Cuarto Mosquetero (@Mosqueteromedio) October 29, 2020
“A ustedes que fueron tan afectados por los violentos estruendos de la guerra, les pedimos con humildad que nos perdonen por los miedos, las angustias y las pérdidas humanas que les causamos al reducir su territorio a un campo de batalla militar”, manifestó Alape, quien garantizó junto a sus compañeros que jamás volvería a la guerra, y que luchará porque no haya repetición y porque la firma del Acuerdo de Paz, traiga las transformaciones sociales que requiere el país.
En un informe del Centro Nacional de Memoria Histórica, publicado en el 2013, se afirma que las Farc secuestraron a 5.391 personas. Sin embargo, según datos de esta entidad, solo el 16% de las privaciones de la libertad se hicieron mediante esta modalidad.
Al evento realizado en zona rural de Villavicencio, también asistieron delegados de la ONU, Comisión de la Verdad, la Iglesia Católica, Gobernación del Meta y medios de comunicación regionales y nacionales. El acto simbólico lo aperturó el sacerdote del municipio quien hizo un llamado a la esperanza “hay esperanza de paz, y la paz no implica una corriente de pensamiento, un grupo, la paz no implica simplemente a una ciscustancia, la paz es un llamado de todos y para todos” afirmó.
Es importante tener en cuenta que, este acto simbólico de perdón es el primero de una serie de acciones por parte del antiguo grupo armado para reconocer los daños que ocasionaron con las pescas milagrosas no solo en Villavicencio, sino en municipios como San Juanito, Guayabetal, El Calvario, entre otros. Allí el acompañamiento que realizará la Comisión de la Verdad será crucial “Los principios que deben regir en estos procesos son justamente el compromiso con la verdad, la reparación, la escucha y el diálogo abierto, así como la contribución a la convivencia y a la No repetición” expresó Ricardo Villamarín, coordinador de macro territorial de la Orinoquía.
Seguidamente, la delegada de la Gobernación del Meta, Rocío López pasó a saludar el espacio, narrando que su familia había sido víctima de las pescas milagrosas, que el dolor no lo había vivido solo su hermana, sino toda la familia, que por ello, el compromiso siempre debe ser que “no puede haber un secuestro más en este país”. Por lo cual, cuando Alape pasó a pedir perdón a todas las víctimas, afirmando que no había forma de justificar lo que habían hecho “estas acciones constituyeron un distancimiento con la práctica revolucionaria que nos guiaban, fueron acciones injustificables, no hay forma de explicarlas, solo como parte de la degradación de la prolongación del conflicto armado y aspiramos que algún día, las víctimas de estas acciones y el pueblo colombiano pueda perdonarnos”. Así mismo, le pidió a Rocío perdón en nombre de todo el secretariado de las FARC y la invitó de ser posible, a estrecharme la mano, ante lo cual la delegada aceptó, subió a la tarima y después de algunas palabras del sacerdote, se estrechó la mano con el líder político y con todos los presentes.
El acto de reconciliación se realizó en el marco de la Peregrinación por la Vida y por la Paz iniciada por excombatientes desde el municipio de Mesetas, con destino a Bogotá, en rechazo al asesinato de militantes del partido Farc. Delegaciones de antiguos espacios territoriales de departamentos como Guaviare y Arauca, se unirán al recorrido que continuará este lunes festivo hacia la capital del país. Una vez allí, buscarán reunirse con el presidente Iván Duque para exigirle que cumpla con los acuerdos de paz y les brinde las garantías para su proceso de reincorporación a la vida civil.