El Comité Internacional de la Cruz Roja, organización que tiene la misión exclusivamente humanitaria de proteger a las víctimas de la guerra y de la violencia interna, así como de prestarles asistencia. Reveló que las consecuencias humanitarias y los conflictos armados que existen en Colombia aumentaron un 43% comparado al mismo periodo del 2021, con la consecuente de violencia del 53% de civiles afectados por la guerra en el país.
Asimismo, los desplazamientos y confinamientos de las comunidades tuvieron un aumento de 70 mil personas que se vieron forzadas a salir de sus territorios, para salvaguardas sus vidas y las de sus familiares. Además, 19 mil personas se quedaron exiladas por el aumento de las acciones armadas, presencia de artefactos explosivos en la zona y desaparecimiento forzado. Se registró en el primer semestre del 2022, 61 casos de personas desaparecidas en relación con los conflictos armados.
Por otro lado, en la primera mitad del presente año aumentaron los ataques contra la asistencia de salud, registrándose combates y presencia de artefactos explosivos en proximidad a las instalaciones sanitarias humanitarias.
Por su parte, Lorenzo Caraffi, jefe de la Delegación del CICR en Colombia mencionó que, «esos indicadores de consecuencias humanitarias muestran la difícil realidad que enfrentan muchas comunidades en diversos territorios del país, aun así no logran reflejar de manera completa el temor, la zozobra de desesperanza que producen los conflictos armados y la violencia en Colombia».
El CICR, hace la invitación a las y los nuevos legisladores y al equipo de Gustavo Petro, presidente electo de Colombia, para que escuchen la voz de las comunidades afectadas para entender sus problemáticas y encuentren soluciones pragmáticas para aliviar el sufrimiento y puedan vivir con dignidad.