Un apasionado del BMX que habita Puerto Rico, Meta, ha superado barreras personales y sociales para convertirse en un destacado ciclista, participando en competencias internacionales y motivando a otros y otras con su historia.
Santiago Lozano llegó al BMX, una rama del ciclismo que se practica con bicicletas cross con ruedas de 20 pulgadas de diámetro, porque hace diez años vio un vídeo musical donde el ciclista hizo un truco que le impresionó. Después de esto empezó a entrenar en el polideportivo de su municipio: Puerto Rico, Meta y allí empezó su recorrido como deportista.
Tiene 26 años, cursa el noveno semestre de Dirección y Producción en Medios Audiovisuales y trabaja como realizador audiovisual. Su vida ha estado marcada por el BMX, tras experimentar exclusión en el fútbol y enfrentar críticas debido a su discapacidad. Santiago encontró en la bicicleta una forma de superar adversidades y construir una carrera.
Nació en Bogotá, debido a que su familia se vio desplazada por el conflicto armado. “A los tres años llego a Puerto Rico con una amputación en la pierna derecha con una prótesis”, cuenta. Desde pequeño enfrentó dificultades debido a su condición, pero también descubrió su pasión por el BMX.
A lo largo de los años, Santiago se ha destacado a nivel regional e internacional. El primer evento en el que estuvo fue el Summer Street Ride en Cali en el 2022, también ha estado en eventos callejeros en Bogotá y en el 2023 estuvo en el Extreme Barcelona, una de las competencias más importantes de deportes extremos en España, donde ganó el premio al Mejor Truco como miembro del Team Parabmx.
Al principio, enfrentó resistencia de su familia debido a su discapacidad y al estigma asociado al BMX: “No estaban muy de acuerdo por el miedo a que me fuera a lastimar la columna y también que eso era de vagos y viciosos y ahora son felices de que yo esté en la bicicleta”.
Santiago divide su tiempo entre el ejercicio matutino y el entrenamiento nocturno. Ha encontrado en el BMX una fuente de felicidad y realización personal, a pesar de los prejuicios y el desconocimiento que aún persisten en su comunidad. “El día que más tengo marcado fue cuando me dijeron que yo era un vago y que eso no era un deporte y me sacaron del polideportivo”, recuerda.
Este incidente, lejos de desmotivarlo, reforzó su determinación de demostrar que el BMX es un deporte legítimo y una forma de vida. La persistencia de Santiago ha sido clave para mostrar que las personas con discapacidad pueden alcanzar grandes logros en el deporte.
Gracias a su participación en el Team Parabmx, que promueve la inclusión de personas con discapacidad en el BMX, ha tenido la oportunidad de competir a nivel internacional. Uno de sus objetivos es llegar a los Juegos Paraolímpicos.
Destaca el respaldo de organizaciones como @proyecto111, @parabmxfreestyle y @360_barcelona, que han sido importantes en su desarrollo como atleta. El año pasado logró viajar a España mediante una combinación de rifas, ventas de comida y su trabajo en fotografía y video. La invitación al Extreme Barcelona llegó solo 15 días antes del evento, y Santiago no contaba ni con los fondos ni con el pasaporte necesario. Sin embargo, en 11 días, logró reunir los recursos. Este viaje no solo le permitió competir y ganar, sino también conocer a atletas del BMX Street.
Menciona con cariño a sus amigos de BMX con los que empezó a montar: Joselo, Boca, Nico, Chatarra y Cristian, quienes han sido parte fundamental de su viaje. Este año, Santiago está en busca de recursos para regresar a Barcelona a la misma competencia que se va a llevar a cabo del 13 al 15 de septiembre. Si desea apoyarlo, comuníquese con él al +57 313 8610848.
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