«Queremos saber si esto es legal y cómo se ha afectado la ronda del caño» es el mensaje de desespero que envía la comunidad aledaña al terreno que podría ser construido.
Tras notar una fuerte reducción en el caudal de las fuentes hídricas cercanas a sus viviendas las y los habitantes de la Vereda Miramar y el Conjunto Hábitat, ubicados aproximadamente en el kilómetro 7 de la vía a Acacias, decidieron inspeccionar en la parte alta de la montaña para averiguar la razón del bajo cauce, encontrando allí un terreno extenso como “una cancha de fútbol” listo para ser el suelo de grandes edificaciones.
Además, observaron lo que seria una posible carretera la cual cuenta con algunas tuberías que desembocarían al afluente según denuncia la comunidad, asimismo manifiestan que este terreno es propiedad del Exconcejal Jorge Hernández quien tendría la intención de construir viviendas en este espacio.
«Todo el material que sacaron de la carretera terminó en el bosque de galería dañándonos la bomba de nuestro acueducto», indicó Sandra Cortes, administradora del Conjunto Hábitat, el cual cuenta con redes propias desde hace más de 30 años y surten aproximadamente a 14 familias.
Pero en general, son alrededor de 80 familias en total las que se han visto afectadas en los últimos meses por esta situación, ya que se abastecían del líquido vital de estas fuentes hídricas y se han visto afectadas como consecuencia de las labores de adaptación del terreno para la construcción. También se ha evidenciado una baja en el caudal y contaminación por el lodo y desechos, a raíz de esto, han tenido que recolectar el agua lluvia para poder suplir sus necesidades, según denuncias de la comunidad.
La montaña, al parecer, es cada vez esta más inestable y se caen arboles de 70 u 80 años con constancia. «Yo creo que Gestión de Riesgo debe estar pendiente porque esa agua de las tuberías cayendo al bosque de galería a corto plazo sigue socavando y se puede desplomar la montaña y venir encima de nosotros», expresó Cortes, quien manifiesta la urgencia de una obra de contingencia.
Al lugar ha asistido la Secretaria de Medio Ambiente Municipio, Policía Ambiental y Cormacarena esta última realizó una evaluación de los posibles daños causados y expedirá un concepto técnico en las próximas semanas, aun así, la comunidad hace énfasis en la gravedad del daño y creen que no les han prestado la atención necesarios por influencias políticas.
“Esto también afecta al rio Ocoa porque allí desembocan estos dos afluentes, también se murieron las cachamas que algunos vecinos habían dejado en el lago de arriba eso quiere decir que el agua ya se está quedando sin oxígeno que está totalmente contaminada, somos más de 100 personas que nos vemos afectadas porque nos surtíamos del agua de la montaña” expone Fabián Pérez, habitante del sector.
En el momento la comunidad de la vereda Miramar y el Conjunto cerrado Hábitat logran obtener agua a través de los carrotanques que cancelan de forma colectiva.
Desde El Cuarto Mosquetero estuvimos tratando de comunicarnos con el Exconcejal Jorge Hernández pero no fue posible.