Hernándo Benitez León, completó el tercer atentado en su contra el pasado lunes, 21 de octubre, en San Benito de Abad, Sucre. Un sicario que se movilizaba como parrillero en una motocicleta disparó en repetidas ocasiones contra el líder.
Benitez, de sus 72 años de vida, lleva 30 trabajando por la tierra para las y los campesinos de Sucre. Esta labor lo ha convertido en blanco de amenazas de muerte e intentos de asesinato. En esta ocasión, una de las balas impactó en su brazo derecho, por lo que fue trasladado a un hospital de Sincelejo, donde informaron que está fuera de peligro.
Dado este atentado, el Movimiento Nacional de Víctimas de Estado – MOVICE, hizo un informe sobre la situación de riesgo que viven las personas que asumen liderazgos en los Montes de María y Sucre.
El primer hecho que reveló la organización es que desde el 2008, ha venido denunciando la reactivación de grupos armados irregulares de carácter paramilitar en Montes de María. Agregó que en el 2019 advirtió sobre el resurgimiento de insurgentes en el municipio liderados por las AGC – Autodefensas Gaitanistas de Colombia -denominación que la familia de Jorge Eliecer Gaitán ha rechazado tajantemente-, o el Clan del Golfo y los presuntos vínculos entre la administración local con el narcotráfico y el paramilitarismo.
Para este año, el panorama se ha oscurecido. El 2020, inició con amenazas de muerte y la consolidación de las AGC, cuestión que según el MOVICE, conllevó al debilitamiento de las organizaciones en los territorios, fragmentación del tejido social y dificultades de seguridad para líderes sociales y defensores de derechos humanos.
Además, este año, debido a la pandemia del covid-19, se agudizó la crisis social y humanitaria por falta de condiciones para vivir dignamente. A esta situación, se sumaron las amenazas de las AGC, quienes realizaron perfilamientos, desplazamientos forzados y citaciones a reuniones obligatorias en zonas de difícil acceso para interlocutar con quienes comandan estos grupos.
Es por eso que la organización advirtió que estos riesgos son generalmente asumidos por presidentes/as de Junta de Acción Comunal, representantes de consejos comunitarios, representantes de comunidades, y organizaciones campesinas y de víctimas.
Por último, el MOVICE, afirmó que en Sucre, los grupos armados ilegales sostienen estrechas relaciones con el poder político, razón por la que alertaron la situación que se ha generado contra los líderes y lideresas sociales, defensores/as de derechos humanos y firmantes de paz en la subregión de Montes de María.
