Por: Astrid Lorena Ortiz
En los barrios la Reliquia y el primero de Mayo, una propuesta deportiva se está proyectando de manera creativa, llenando así el vacío que existe frente a las actividades de esparcimiento disponibles para los niños, niñas, adolescentes y jóvenes (N.N.A.J) en jornadas en los que ellos están sin ocupación alguna.
Esta actividad deportiva que ha llegado a los barrios: Reliquia y primero de mayo, además de ocupar el tiempo libre de los (N.N.A.J) fomenta el desarrollo de las habilidades para la vida de cada uno de ellos, que le invierten con amor, ilusiones esfuerzo, tiempo y dedicación a esta iniciativa que se convierte en un amplio número de casos, su proyecto de vida.
Creado hace más de tres años el club de Taekwondo Saya, por el instructor Edwin Torres Quiroz y otras personas, ha sido este mismo el propiciador de que un deporte se convierta en algunas comunidades muchas veces olvidadas y estigmatizadas por la ciudad, como un agente transformador en la vida de estas personas en formación.
Y aunque por los pocos recursos con los que cuentan en estos momentos, tienen limitadas las clases de taekwondo en estos barrios (anteriormente en más comunidades); ellos no desfallecen, al contrario permanecen firmes y persistentes contra todas las dificultades, ya que el deseo de transformar su territorio los motiva también en estar busca de nuevos talentos y potenciarlos.
En la Reliquia, los horarios de clases son 3 días entre semana, de 4 a 6pm para un primer grupo y un segundo grupo de 6 a 8pm; en el primero de mayo solo se encuentran los sábados para el desarrollo de las clases (en ambas partes sin costo monetario alguno). Estas propuestas, según aseguran jóvenes de la comunidad, son las que aportan al cambio social de la ciudad, y por lo tanto deberían ser apoyadas e impulsadas en la mayoría de los barrios de Villavicencio, si se plantea proyectarse como una ciudad que dignifica y progresa en todos las esferas de la vida de sus habitantes.
