Las comunidades de la Macarena-Guaviare y los PDET: construyendo un nuevo camino

La construcción de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial ha permitido a las comunidades reconocer y visibilizar las necesidades que hay en los territorios, que se ven enfrentados a la estigmatización y el abandono estatal. 

En el 2017, el Decreto 893 creó los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial –PDET-, cuya estrategia es abordar las necesidades de desarrollo en las regiones afectadas por el conflicto armado, la pobreza multidimensional y el abandono estatal. Estas iniciativas fueron cocreadas con las comunidades en 170 municipios que se encuentran priorizados en 16 subregiones del país.

Según Luis Antonio Segura, coordinador de la Agencia de Renovación del Territorio -ART- en la subregión Macarena-Guaviare, las PDET, al ser construidas de forma participativa con las comunidades, permiten que las necesidades de los territorios se vean reflejadas en las iniciativas. Además, explicó que este enfoque contribuye a cerrar las brechas socioeconómicas de las zonas rurales.

Esto es crucial, considerando que el Departamento Nacional de Estadística -DANE- reportó que durante 2023, 16.708.153 colombianos se encontraban en situación de pobreza, lo que representa el 33% de la población. Estos índices muestran que la pobreza en las cabeceras municipales fue del 30.6% y en las zonas rurales del 41.2%.

Adicionalmente, Luis Antonio Segura señaló que la creación de estas estrategias tiene como objetivo lograr que los territorios tengan más oportunidades de desarrollo en materia de infraestructura vial, educación y sistemas productivos que dinamicen la economía. 

En ese sentido, la organización Enredhadas por la Paz explicó que los PDET no deben limitarse a transformar aspectos como la infraestructura; también deben enfocarse en las prácticas sociales y culturales que hay en los territorios, así como en la necesidad de recuperar el sentido de comunidad que se vio afectado por las dinámicas de la guerra y visibilizar los aportes que han hecho las mujeres y las diversidades sexuales y de género.

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El desarrollo regional ligado a los PDET: ¿cómo va la ejecución de recursos?

De acuerdo con la Agencia de Renovación del Territorio las iniciativas plasmadas por las comunidades en los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial están enmarcadas en el Acuerdo de Paz. Los PDET se convirtieron en las herramientas para facilitar la implementación del Punto 1, correspondiente a la mejora de las áreas rurales de Colombia. A su vez, impacta en la consolidación del Punto 4 que se refiere a la solución de la problemática de las drogas de uso ilícito, incluyendo programas de sustitución de cultivos y alternativas sostenibles a las y los agricultores. 

Luis Antonio Segura sostiene que los proyectos que se están desarrollando cuentan con recursos de la ART, el Fondo Colombia en Paz y otros en articulación con diversas entidades del gobierno nacional. En la subregión Macarena-Guaviare se llevan a cabo 2.095 iniciativas de las 33 mil que hay a nivel nacional; en esta zona hay cerca de 209.304 habitantes, de los cuales 55,8% son población rural.

En el municipio de Puerto Rico, la inversión en iniciativas PDET está relacionada con el mejoramiento de la infraestructura vial y de vías terciarias en un tramo correspondiente a las veredas Sultana-Guacamayas, cuya inversión es cercana a los 2.500 millones de pesos.

Por su parte, en Vista Hermosa se adelantan trabajos en la malla vial de las veredas Alto Guaní, Alto Canaguay y Guaymaral, que terminarán impactando la conectividad de ese sector. La inversión en esta obra es superior a los 3.300 millones de pesos y responde a los reclamos realizados por el campesinado, que ha hecho incontables peticiones de mejorar las carreteras que les permitan sacar las producciones agrícolas que se hacen en el sur del Meta y, con esto, mejorar las economías familiares.

Otro municipio que integra los PDET es Uribe, aquí se vienen ejecutando mejoras en las prácticas  de producción de cultivos como el aguacate junto a tres organizaciones campesinas en La Julia, aquí se han invertido cerca de 2.000 millones de  pesos y se resalta que las comunidades han aportado la mano de obra para el desarrollo de los proyectos. 

Otra de las obras producto de las iniciativas PDET que ya se ha entregado oficialmente es el polideportivo de la vereda La Guajira. Esta infraestructura tiene un impacto significativo en los habitantes de las veredas Buenavista, La Florida, La Esperanza, Alto Cafre y dos resguardos indígenas de Mesetas. La inversión para este proyecto fue de 2.400 millones de pesos.

En Puerto Rico, se entregaron dos ambulancias con el objetivo de mejorar los traslados y fortalecer la red de salud en las zonas rurales, proporcionando una atención más eficiente y accesible a la población.

En el municipio de Miraflores, Guaviare, se está llevando a cabo la construcción de una placa deportiva en el resguardo indígena Lagos del Dorado, con una inversión de 2.500 millones de pesos. Este proyecto tiene como objetivo fomentar el desarrollo de actividades recreativas y deportivas para niños, niñas y adolescentes. Además de proporcionar un espacio adecuado para el deporte y la recreación, la placa deportiva busca fortalecer la cohesión social y promover hábitos de vida saludable entre los jóvenes de la comunidad.

Entretanto, en Calamar se está llevando a cabo el cerramiento de la Institución Educativa Las Damas en convenio con la Alcaldía Municipal. Esta obra beneficiará a más de 200 estudiantes, brindándoles un entorno más seguro y adecuado para sus actividades académicas y recreativas. 

En el corregimiento de El Capricho de San José del Guaviare se desarrolla el proyecto ‘Calles de Vida y Paz’ en articulación con el Ministerio de Agricultura, este territorio fue seleccionado para cambiar la percepción de espacios estigmatizados por la violencia a través de apuestas culturales. Es así como se han recuperado lugares que son importantes para la memoria colectiva de la comunidad. 

Desde la Agencia de Renovación del Territorio -ART- en la subregión Macarena-Guaviare, han recordado la importancia de la instalación de la Mesa Regional de Obras por Impuestos, cuyo mecanismo de unificar esfuerzos entre el sector público y privado ha tenido un impacto significativo en el cierre de brechas y la transformación del territorio.

“Es importante mencionar que desde que se construyeron los PDET, la mayor carga de responsabilidad para la implementación está en los municipios. Es aquí en donde nosotros, como articuladores, estamos buscando las maneras de apostarle a que, a partir de la articulación interinstitucional, podamos realmente llegar al territorio”, señala Luis Antonio Segura, respecto a los retos que trae el nuevo año para los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial.

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Las comunidades en los territorios PDET

Durante la construcción de los PDET participaron más de 200 mil personas, habitantes del 36% del territorio nacional donde se vivieron afectaciones por el conflicto armado y la ausencia del Estado. La participación de las comunidades ha sido clave para entender esas dinámicas sociales, políticas y económicas que subyacen en los territorios. 

A través de mecanismos de la participación de espacios como las Mesas Técnicas Comunitarias, líderes y lideresas de las regiones han evidenciado las necesidades de sus comunidades y las estrategias que son más efectivas para darles respuesta, es así como surgieron los pactos comunitarios y campesinos que derivaron en la formulación de los los Planes de Acción para la Transformación Regional -PATR-.

En esta etapa, las comunidades se han convertido en las dueñas del proceso y parte activa en la definición de las inversiones que se deben hacer para que haya más equidad y una transformación social que sea efectiva para los territorios. 

La ejecución de las iniciativas PDET ha permitido que en los territorios se generen oportunidades de empleo debido a la participación de la mano de obra de las comunidades en los proyectos a través de contratos y convenios con las administraciones locales. Esto ha derivado en la dinamización de las economías locales donde los materiales que se requieren para las obras se compran en los territorios. 

Respecto a la participación de las comunidades en la construcción de las iniciativas, las mujeres se han convertido en piezas claves para el desarrollo de los PDET. “Hemos visto que las mujeres a pesar de que existe una brecha muy grande entre institucionalidad y el área rural han querido salir y esto incentiva, a que sigamos trabajando, a qué nos capacitamos, a que busquemos opciones para que podamos llegar con capacitaciones o programas que ellas sientan que también cuentan en el territorio, que la mujer rural hace parte de un país, que la mujer rural ayuda a construir un territorio de paz, entonces las mujeres queremos dar a conocer también la importancia que tenemos y que podemos ser parte fundamental.” Lizbeth Aroca del Municipio de Puerto Rico, Meta, reserva campesina AGROGÜÉJAR.

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