Por: Mauricio Mora Rodríguez*

Una de las preguntas más recurrentes en medios y redes sociales es qué va a cambiar en el mundo cuando esto termine, en este momento todo gira en torno a los muertos, los infectados, los recuperados, la cuarentena, la búsqueda de las vacunas y tratamientos, sin ser experto ni analista y simplemente con la visión de un parroquiano más quisiera dedicar estas líneas a lo que creo que debe cambiar a partir de la lucha mundial contra el Covid-19.

La pandemia debe llevar a repensar las prioridades de la economía mundial, soy escéptico en que se logre un cambio del modelo o el fin del capitalismo, pero sí a que se repotenciará el papel del Estado como sistema de organización que fortalezca la salud pública y priorice en investigación y ciencia; médicos, científicos y otros profesionales de la salud serán trabajos mejor remuneradas y con más reconocimiento social; los estrambóticos salarios de futbolistas y personajes de la farándula seguramente serán más discretos. Otros sectores que se verán recompensados serán los agricultores y el personal de aseo que se han vuelto importantes en esta coyuntura.

Se ve venir un impulso en el tema del teletrabajo e incluso la educación virtual, la cuarentena ha demostrado que es posible trabajar desde la casa sin causar detrimento a la productividad laboral, las dificultades que, por ejemplo, se han encontrado en educación, también tendrán que ser subsanadas.

La limpieza del aire, la disminución de la contaminación y la aparición de animales en las ciudades debe llevar a replantear la relación del ser humano con la naturaleza, no es improbable pensar que superada la crisis los gobiernos programen cuarentenas por días y sectores como un alivio al aire y al medio ambiente.

Las cifras de muertos e infectados en países como Brasil y Estados Unidos le pasarán factura a gobiernos de corte populista. Las ciudadanías empezarán a pedir y elegir líderes más técnicos y que se guíen por el criterio científico y menos por ‘destinos manifiestos’.

En Colombia creo que uno de los efectos de la crisis será la derogación o al menos un cambio estructural en la Ley 100, contra la que estudiantes, maestros y obreros estaban pidiendo a menudo en sus marchas, a su vez estos sectores que reclamaban mejoras en la salud serán cada vez más escuchados y respaldados por la población. Depende de cómo el presidente Duque maneje esto, se reducirá o ampliará la posibilidad de que su grupo político se afiance en el poder con miras a las elecciones de 2022 o si un sector más alternativo alcance la Presidencia de la República.

La crisis económica que se avecina al finalizar la pandemia hará posible la discusión sobre la despenalización, legalización y regulación de las drogas, discusión válida sobre todo en países como el nuestro en el que la recesión seguramente será bastante pronunciada. Para finalizar, esta pandemia debe marcar el inicio del fin de las pseudociencias: los movimientos antivacunas, el terraplanismo y la homeopatía deberían perder fuerza y credibilidad a costa del prestigio que seguramente alcanzará la ciencia.

*Mauricio Mora Rodríguez, licenciado en lengua castellana y comunicación, autor de «Los héroes son más útiles vivos» y Pedro Navajas va al cielo.

 

*Opinión y responsabilidad del autor de la columna, mas no de El Cuarto Mosquetero, medio de comunicación alternativo y popular que se propone servir a las comunidades y movimientos sociales en el Meta y Colombia.

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