El recorrido por las redes sociales de las candidatas y candidatos a la gobernación del Meta es un reflejo casi exacto de la actual coyuntura política y de esta campaña electoral; viejos conocidos, resonadas propuestas y todas sus conexiones de alguna u otra manera los vinculan al continuismo. No hay nada nuevo en esta contienda electoral, es como si los pesos pesados estuvieron midiendo fuerzas en una especie de apuesta por quién tiene más vigencia en la región.
Darío Vásquez vuelve a aspirar a la gobernación del departamento, del cual fue gobernador en la vigencia 2008 al 2011 e intentó ser reelegido en el 2015, elecciones que se las llevó Marcela Amaya con un poco más de 120 mil votos y Darío obtuvo una cifra cercana a los 70 mil votos. Para las elecciones en las que resultó vencedor, Vásquez logró 121 mil trescientos votos, es decir, en ocho años perdió el 50% de su caudal electoral.
Las redes sociales del candidato de Cambio Radical y que ya empezó sus jugadas con apoyos de los pesos pesados del país, como Germán Vargas Lleras, apuntan a un discurso que promete un cambio para “poner la casa en orden”. Su apuesta es “desmarcarse” de la actual administración, un mensaje indirecto que está alejado del “alanismo”, aunque habría que preguntarse realmente qué tanto lo está y al revisar sus apoyos se descubre que hay muchos amigos en común. Uno de ellos es Víctor Delio Sánchez, el comodín de Juan Guillermo Zuluaga en la presidencia de la Cámara de Comercio de Villavicencio, Yenny Montaña quien fue parte del gabinete departamental durante los primeros meses de gestión de la actual administración y Fernando Rivera Saraza.
En los últimos años una tendencia en el marketing político de América Latina es usar partes del cuerpo o elementos asociados al candidato para generar ‘engagement’. En la alcaldía hay una campaña que apuesta a las gafas del candidato y en el caso de Darío su bigote como rasgo distintivo. Esto apela a denotar experiencia o conocimiento en los consumidores y al estar en el rostro del candidato se genera recordación por el alto impacto repetitivo.
Evidentemente en las redes sociales hay muchas publicaciones de varios apoyos ciudadanos a su candidatura, así como en municipios y barrios, Darío es indiscutiblemente un viejo cacique de la política de la región y eso tiene efectos claros. Los abrazos, los saludos de mano, las sonrisas y las selfies no faltan, Darío representa al político tradicional.
El video como ‘hombre de familia’ tampoco faltó, apelar a esa emocionalidad del tradicionalismo de ciertos valores cristianos aún sigue generando resultados, a pesar que esos videos parecen sacados de un ‘reality’ o concurso de talentos moviliza el idealismo de muchas personas con relación al ciudadano o persona hegemónica en la función social de fundar una familia. De paso, con esas apariciones familiares, se habla del refrito recalcitrante de la “primera dama”, un vestigio de la política tradicional que se resiste a desaparecer a pesar de los años y los esfuerzos por la paridad de género.
La política tradicional hecha mano a todo y apela constantemente a la emocionalidad. Unas fotos con un perro para hablar de la protección de los animales, lo cual es algo de mucha vigencia en la agenda actual, pero claramente es una publicación que respondió a la oportunidad, para no perder el momento porque en otros espacios el tema de los animales no se ha tocado. A pesar de esto genera sus efectos como lo demuestran las reacciones e interacciones.
Darío apeló a la actual problemática de la vía al Llano, un viejo caballo de batalla de casi todas las campañas en los últimos años y se recurre a acusar a cualquier gobierno de la situación y se les inculpa de abandono, incluso de quienes hoy los apoyan. Germán Vargas Lleras y que hoy apoya a Darío fue parte del gobierno de Santos, se podría entender que aquí hay muchas respuestas o diversas figuras de Cambio Radical como Karen Abudinen, el infaltable clan Char, ‘Kiko Gómez’, Oneida Pinto, Richard Aguilar entre otros.
Faltan menos de dos meses para las elecciones y la masa crítica de Darío en sus redes sociales deben crecer de manera considerable para entrar en la pelea por la gobernación, sus más de ocho mil seguidores no son un buen síntoma considerando el poco tiempo que queda para las elecciones.