“La vida es multicolor”: la historia de un diseñador de modas llanero ejemplo de persistencia

El Llano es la tierra de un diseñador que ha destacado con su talento internacionalmente. Con esfuerzo y sacrificio, ha logrado convertirse en un referente de la moda en Villavicencio.

Jairo Briceño, nació en Villavicencio. A los 16 años partió de su casa en busca de esos sueños que sus padres no apoyaron. Llegó a Bogotá a terminar su bachillerato y poco después empezó a estudiar idiomas, carrera que no logró terminar porque la economía no se lo permitió. Sin embargo, hizo un curso para ser estilista que se convirtió en su pase de entrada a laborar en una de las peluquerías más prestigiosas del país, Norberto Muñoz.

Descubrió su pasión por el arte a los 12 años. Recuerda que era uno de los mejores dibujando en el colegio. Allí también emergió su don actoral, participando en presentaciones teatrales. Desde entonces, su camino de vida fue tomando forma, pero sus padres querían verlo tras un escritorio portando saco y corbata, una cotidianidad inconcebible para él, por eso decidió irse.

Mientras trabajó en Norberto Muñoz, escaló sus primeros pinos en asesoría de imagen con reinas, cantantes y modelos. Entonces empezó a estudiar diseño de modas en la escuela de Letras y Arte de Bogotá. Después le surgió una oportunidad que no pudo rechazar: probar suerte en Europa.

Unos amigos le ofrecieron la oportunidad de trabajar en Inglaterra. Allí se desempeñó en cocina, aseo, jardinería, entre otros, para poder costear sus estudios de actuación. Allí también pudo exponer algunas de sus obras de arte. En ese país estuvo seis años hasta que tuvo que regresar a Colombia por cuestiones familiares.

En Colombia estuvo trabajando en peluquería y asesoría de imagen con reinas y modelos de Bogotá durante casi 10 años, hasta que nuevamente el destino le brindó la oportunidad de cruzar fronteras colombianas, esta vez se abrió paso en Ecuador, donde trabajó en una agencia de modelos, como profesor. También realizó algunos trabajos como actor y como diseñador de modas, por ejemplo, participó en el Fashion Week, realizado en Guayaquil.

En Ecuador vivió durante 10 años hasta que la economía del país decayó a tal punto, que decidió regresar a Colombia. Actualmente está establecido en Villavicencio, donde ha podido continuar viviendo su sueño. Recientemente hizo parte de “El ambiente se viste de moda”, un desfile de modas organizado por la Secretaría de Medio Ambiente Municipal y la Coordinación de Asuntos LGBTI de la Secretaría de Gestión Social de Villavicencio.

Este evento tenía como objetivo crear conciencia en torno al consumo e incentivar el uso de ropa usada. Para lograrlo, las entidades realizaron una donatón de prendas de segunda mano, las cuales fueron modificadas por diseñadores locales y presentadas al público en un desfile de modas en el que participaron miembros de la comunidad LGBTI, afros, personas en condición de discapacidad, entre otros.

“Me sentí como que estoy haciendo algo que vale la pena”, expresó Jairo, y no es para menos, pues la pandemia agudizó la pobreza de los sectores más vulnerables de la ciudad, acrecentando no solo la necesidad de alimento, sino de vestuario. Las prendas que se usan, pero que se guardan durante años o se botan, pueden ser recicladas para donarlas a estas comunidades y de paso, se aporta a la conservación ambiente, pues la industria de la moda es responsable del 20% del desperdicio total de agua a nivel global y cada segundo se entierra o quema una cantidad de textiles equivalente a un camión de basura.

Es por eso que, para Jairo, ser parte de esta iniciativa, representó un honor y para rendir homenaje a la tierra que le vio nacer, confeccionó sus prendas inspirado en la fauna y flora del llano. Sus diseños estuvieron cargados de vistosos colores porque considera que “la vida es multicolor”, y ya sea en tonos claros y oscuros, hay que aprender a amarla.

Actualmente, Jairo está trabajando en la apertura de una escuela de Teatro y Modelaje, que espera poner en funcionamiento una vez se normalice la situación socioeconómica que se vio afectada por la pandemia. Para que este proyecto sea posible en un corto lapso y que pueda sostenerse en el tiempo, recalca que se necesita apoyo estatal, pues generalmente los sectores culturales y artísticos son los más marginados. Sin embargo, confía en su talento y persistencia para ser exitoso en esta nueva meta.

Además, este talentoso diseñador se proyecta creciendo en su carrera, recorriendo el mundo y dejando sus conocimientos en las nuevas generaciones, para que tal como él lo hace, persigan sus sueños y vivan del arte, “Porque la vida está llena de sacrificios, pero son esos sacrificios los que conllevan al éxito”.

Si deseas cambiar tu imagen, o quieres una prenda única y con la mejor calidad, puedes contactar a Jairo en Instagram como @jeybarbosabrinc. También puedes contactarlo vía Whatsapp al 3116549631.

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