El agua que viene y se va en el barrio El Rubí de Villavicencio

Desde hace un mes la comunidad viene sufriendo por las frecuentes fallas en el suministro de agua.

En el barrio El Rubí, la situación con el servicio de agua es crítica. Así lo manifestó la comunidad que, afirma que desde hace casi un mes, el suministro de agua llega de forma irregular o simplemente no llega. Al inicio, la presión era tan baja que no alcanzaba las albercas ni los lavaderos, y en muchos hogares no subía a los tanques elevados.

“Es una problemática que afecta a todo el barrio. Nos dicen desde la gerencia del Acueducto Municipal que tengamos paciencia, que es por la época invernal y los taponamientos en la bocatoma, pero ya llevamos casi un mes sin servicio y no vemos soluciones. Eso sí, los recibos siguen llegando con cobros normales”, señala Rony Ramírez, uno de los voceros comunitarios.

Geraldín, otra de las afectadas, relata que han tenido que sobrevivir recolectando agua lluvia y comprando botellones y bolsas de agua para cocinar o asearse. “Aquí tenemos niños, animales, personas enfermas… y no hay agua. Cuando abren las válvulas, primero llega a los barrios altos y acá casi no alcanza”.

La comunidad asegura que, pese a llevar casi un mes sin agua, fue recientemente que empezaron a verse carrotanques en el sector, pero no ha sido suficiente para abastecer a todas las familias. Dicen que a veces algunas personas alcanzan a llenar baldes, pero muchas otras se quedan sin nada.

También mencionaron inconformidades con respecto a los cortes del servicio, denuncian que se están haciendo incluso a personas que solo tienen un recibo pendiente, lo cual consideran injusto. “Aprovechamos cuando llega agua, aunque sea con baja presión, para llenar lo que podamos. Pero hay personas a quienes les cortaron el servicio hace cinco o seis días y están totalmente sin agua”, manifiesta Rony.

El pasado 21 de mayo, El Cuarto Mosquetero dio a conocer en redes sociales la problemática con el suministro de agua. Dos días después, el servicio presentó una mejora; sin embargo, el sábado volvió a interrumpirse, según relata Yohana Quintero, una de las voceras de la comunidad. “A pesar de que llovió, hemos tenido agua (…) Lo que pasa es que acá en el Rubí es por sectores. Hay sectores donde llega agua y otros sectores donde no les llega. En el sector 1, que es donde vivo, hubo agua”, expresa.

Yohana también indica que no ha escuchado comentarios de vecinos y vecinas de otros sectores sobre la situación, aunque añade que “de todas maneras, la gente está acostumbrada a que cuando llueve, uno recoge agua”.

Entre tanto, la comunidad hace un llamado urgente a la institucionalidad. “Entendemos que el invierno complica el mantenimiento, pero ya no podemos seguir así. No pedimos milagros, solo una respuesta real. El acceso al agua es un derecho básico. No es justo que barrios como el nuestro, con más de 500 familias, estén viviendo esta situación, mientras otros sectores sí cuentan con el servicio”.

Este medio contactó a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio – EAAV para conocer sus explicaciones frente a esta problemática, pero no se obtuvo respuesta.