En redes sociales han estado circulando fotos y videos de una ciudadana de Villavicencio que muestra a una yegua en deplorables condiciones, acostada en un pastizal sobre el que parece llevar revolcándose días, ante el dolor que le invade. En varias partes del cuerpo se le ven porciones de piel peladas, y aunque hace el esfuerzo de comer pasto y tomar el agua que las personas solidarias le brindan, no puede ponerse en pie. Junto al equino, hay otro tres que no se separan de ella en ningún momento.
El lugar se ubica en un lote frente a la zona residencial Serramonte, etapa 5, sobre la vía Acacías. La ciudadana que publicó el video afirma que ya han llamado a la Policía Ambiental para que atienda el caso, pero ante el temor de que la institución no haga frente a la situación, solicitó ayuda de otras entidades que se dediquen a velar por el bienestar de los animales. Hasta el momento, se desconoce quién es el dueño de los animales.
Al lugar acudieron momentos después, funcionarios de la Secretaría de Gobierno y Posconflicto de Villavicencio junto a un médico veterinario para revisarlo y llevarlo hacia una pesebrera con el fin de brindarle la atención correspondiente.
Cabe mencionar que el maltrato animal es un delito en Colombia desde el 2016, así lo declara la Ley 1774, la cual considera que “Los animales como seres sintientes no son cosas, recibirán especial protección contra el sufrimiento y el dolor, en especial, el causado directa o indirectamente por los humanos, por lo cual en la presente ley se tipifican como punibles algunas conductas relacionadas con el maltrato a los animales, y se establece un procedimiento sancionatorio de carácter policivo y judicial”.
La norma exige además que el responsable del animal debe garantizar que no sufra hambre ni sed, que no padezca injustificadamente malestar físico ni dolor, que no les sean provocadas enfermedades por negligencia o descuido, que no sean sometidos a condiciones de miedo ni estrés y que puedan manifestar su comportamiento natural.
Por ende, quien incumpla la Ley, podría acarrear una multa de 5 a 50 salarios mínimos legales mensuales vigentes, prisión de 12 a 36 meses, e inhabilidad especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio, comercio o tenencia que tenga relación con los animales y multa de cinco a sesenta salarios mínimos mensuales legales vigentes para quien maltrate a un animal causándole la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud o integridad física.
