Apropiación ilegal de dineros y abusos de autoridad, son parte de las denuncias de trabajadores de la Institución Educativa Inem Luis López de Mesa en Villavicencio.
Uno de los celadores del colegio Inem Luis López de Mesa, trabajó allí durante 15 años y le comentó a El Cuarto Mosquetero la serie de irregularidades allí existentes. Actualmente se encuentra trabajando en la Institución Educativa Pio XII, pero antes laboraba en la sede San Vicente. Allí llegó José del Carmen Pérez Sandoval, cuando aún era rector del plantel educativo para reclamar la falta de unos insumos.
Se refería a unos ventiladores averiados que habían llevado a la escuela y fueron acomodados en el espacio donde se organiza lo entregado por el Programa de Alimentación Escolar, situación que incomodó a la encargada. Por ende, en una reunión con la coordinadora María del Carmen Gaitán y la aseadora Carmenza Orjuela, se acordó que los ventiladores se botarían porque ya eran chatarra.
Según el celador, en la minuta de guardia de la escuela con el visto bueno de la coordinadora, está la evidencia de que lo acordado se hizo el pasado 12 de marzo, cuando aún estaban los alumnos y docentes en las aulas del plantel educativo. Por eso, le mostró al exrector la minuta de guardia de la escuela, donde se evidenció lo antes pactado y que además, quien había llevado estos artículos allá, había sacado algunos otros, generando confusiones.
Sin embargo, el exrector, comentó nuestra fuente, le envió un oficio en el que le pedía que respondiera por los ventiladores. Pero a su partida de la Institución este año, fue Lili Mercedes Marín, la nueva rectora, quien quedó a cargo del asunto. A ella, el denunciante le envió una carta manifestando su descontento y su desconfianza hacia la persona que había llevado los ventiladores, pues al parecer, ya tenía antecedentes de ‘desaparecer’, los insumos del colegio. “Eso a la rectora tal vez le disgustó y la ha cogido contra mi y mis compañeros”.
Cabe recalcar que Pérez Sandoval fue rector desde el 2017 hasta este año y contra él, existen unas denuncias interpuestas en marzo de este año por el pagador del colegio Inem, Sigifredo Prieto, ante la Fiscalía, porque al parecer, el exrector se estaba apropiando de recursos públicos y de recolectas de los padres de familia. Hasta el momento, el proceso de esta denuncia sigue en curso.
Para recaudar los dineros de fin de año, como el costo de los derechos de grado, José del Carmen ordenó a las y los docentes del plantel solicitar el pago a los alumnos/as. El valor de lo recaudado oscila entre los 28 y 29 millones de pesos, según comentó Prieto en entrevista con James Informa. “Si bien paga con esos recursos algunas actividades, nunca legaliza los sobrantes, los excedentes, y se queda con ese dinero”, comentó el pagador.
Además, Sigifredo afirmó que los recursos que la Secretaría de Educación municipal giraba para realizar actividades culturales, no se vieron invertidos, pues ninguna empresa llegó a prestar el servicio de logística para desarrollar lo planeado. Comentó que quizá un amigo cercano se encarga de darle la documentación necesaria, y hace todo el proceso para legalizar esos dineros.
Prieto relató también que en 2019, el rector legalizó cinco millones de pesos desembolsados por la Secretaría de Educación de Villavicencio, para una actividad, la cual se realizó. Sin embargo, Sigifredo afirmó que José del Carmen quería que le pagara a una personal natural con informes falsos elaborados por Carlos Chisco, que en ese entonces era coordinador del Inem, para nuevamente, legalizar dineros.
Aquí puede ver la entrevista: https://www.facebook.com/enterenseypiensen/videos/629551844510048/
Con estos antecedentes, a nuestro informante se le hizo atípico el empalme que hubo con Marín. Según él, tanto Pérez como ella, enviaron a los empleados para sus casas durante el tiempo que duró el proceso. “Cómo raro ¿no? Yo llevo ahí 15 años y todos los rectores que han pasado, como 10, hacen el empalme ahí con los alumnos y los profesores”, cuestionó.
Pero esta es solo una de las causas del descontento del celador y sus compañeros, quienes intentaron hacerle oposición a Pérez. El denunciante relató que durante la rectoría de José del Carmen, desde noviembre del año pasado “Sacaban en motocargueros y en camionetas las cerchas, las ventanas, las puertas. En días festivos, días que no le tocaba trabajar a él, iba y hacía eso. También en altas horas de la noche”.
Según nuestra fuente, la situación actual, bajo la rectoría de Marín, no ha cambiado mucho. El 17 de septiembre, en una reunión a la que la rectora citó al personal del colegio, advirtió que si en ese momento, el Alcalde decidiera reanudar las clases presenciales, las y los estudiantes no tendrían donde sentarse, a carencia de pupitres, pues no sabía dónde estaban.
Otra cuestión extraña para el celador es que en días pasados, Marín le envió un oficio a él y sus colegas, avisando sus traslados a otras sedes, pero con funciones que no corresponden a sus cargos como lavar baños, limpiar salones, e incluso les dio un machete de dotación. Pero dentro de su indumentaria, los celadores de instituciones educativas no deberían tener ningún tipo de elemento letal.
Desde hace ocho años, los celadores de las instituciones educativas, no portan ningún tipo de arma, por directriz del Ministerio de Educación. “Nosotros prestamos una vigilancia más presencial, no somos fuerza de choque ni nada de esas cosas”, explicó el celador.
Todas las denuncias aquí plasmadas, ya están en conocimiento de la Secretaría de Educación Municipal, y se está a la espera de las acciones a tomar.
