La deforestación de la selva amazónica ha aumentado drásticamente este año, casi nueve veces más que el año anterior. Factores como El Niño, la tala de árboles y la presencia de grupos armados contribuyen a este deterioro ambiental y a la profundización de la crisis climática.
La deforestación es el proceso de eliminación o reducción significativa de la cobertura forestal de una región, ya sea por la tala de árboles o por otros impactos humanos o naturales, lo que resulta en la pérdida permanente de hábitats forestales y sus funciones ecológicas.
Se estima que aproximadamente 109 000 hectáreas de selva amazónica han sido deforestadas en lo que va del 2024, una cifra que sobrepasa en casi nueve veces la cantidad registrada durante el mismo lapso del año anterior. Esto según datos del World Resources Institute quienes afirman que durante el año 2023, Colombia experimentó una notable disminución del 49% en las hectáreas de selva tropical que han sufrido deforestación en comparación con el 2022.
Estas cifras han puesto en evidencia diversos factores que podrían estar alimentando directamente los altos índices de deforestación en Colombia. Uno de los impactos ambientales más destacados es el fenómeno de El Niño, que ha afectado la disponibilidad de agua en numerosos municipios colombianos desde finales de 2023, llevando incluso a Bogotá a una situación de desabastecimiento.
Además, actividades como la tala de árboles, la minería, la expansión de terrenos para la ganadería y otras economías ilícitas han contribuido al deterioro de los recursos naturales del país.
La ministra de Medio Ambiente, Susana Muhamad, ha señalado la presencia de grupos armados en la región amazónica como el Estado Mayor Central de las FARC -EMC- que impiden el acceso a programas de restauración y conservación del Gobierno Nacional, y promueven la deforestación como medio de presión en las negociaciones de paz. También mencionó que para el primer trimestre de este año el aumento en alertas tempranas fue del 40%. «Podemos estar en un pico histórico», explicó la funcionaria.
Este año, los incrementos en la deforestación se han registrado principalmente en tres departamentos donde el EMC y grupos armados tienen mayor influencia y control territorial: Meta, Guaviare y Caquetá, según alertas tempranas. Estos bosques tropicales albergan una rica biodiversidad. Son el hogar de numerosas especies de flora y fauna únicas en Colombia.
Sin embargo, el país ha pasado de ser reconocido por su diversidad biológica a ocupar el sexto lugar en el ranking de los diez países que más deforestan a nivel mundial según la Revisión Forestal Global del Instituto de Recursos Mundiales.
Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales –IDEAM-, la deforestación todavía podría alterar las más de 40 millones de hectáreas de selva que le quedan al país, equivalentes al 68% de todos los bosques de Colombia. La urgencia de tomar medidas efectivas para frenar este preocupante deterioro ambiental se hace cada vez más prioritarias.
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