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Campesinos del Guayabero manifiestan inconformidad con el programa que sustituiría al PNIS, temen un nuevo fracaso por parte del Gobierno

El pasado 11 de febrero, campesinos y campesinas de la región del Guayabero viajaron durante dos días hasta el municipio de Puerto Rico para participar en la socialización de “Hecho a tu medida”, un nuevo programa del Gobierno Nacional que busca realizar sustitución de cultivos de uso ilícito de manera descentralizada.

Antes de que se llevara a cabo la socialización, las y los campesinos realizaron la ‘Marcha del silencio’ por las principales calles del municipio, donde portaron carteles con mensajes que reflejaban sus necesidades y la problemática que se vive en la zona. Dicen que requieren una mesa de diálogo urgente y que cualquier programa de sustitución deberá ser de manera gradual, acompañado de inversión en carreteables, en proyectos productivos, en cadenas de comercialización, en titulación de tierras, entre otras. De lo contrario, podría ser un “gran fracaso”, tal como ocurrió con el Plan Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS).

Hecho a la medida, ¿Si está hecho a la medida?

Ronald Echeverry, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Nueva Colombia, considera que el programa no está hecho a la medida de lo que realmente necesitan las y los campesinos de la zona. Dice que en el lugar, han intentado cultivar maíz, plátano y yuca, pero que las vías no están adecuadas para sacar estos productos. Además, transportarlos por vía fluvial sale costoso y no deja utilidades. “No es fácil sacar 20 bolsas de yuca o 20 racimos de plátano, tengo que transportarlo por lancha, dos o tres días para que me llegue, llega dañada (…) Bajar una tonelada en lancha vale 450 mil pesos, y en yuca se hace sino 200 mil pesos, pues le queda uno debiendo al de la lancha”, afirmó. 

También, aseguró, se necesita que los centros de acopio sean adecuados y que el programa garantice la prestación de servicios básicos como salud y educación. Por eso, recalca que, “nosotros como campesinos sabemos que es lo que se puede cultivar y con qué podemos nosotros alimentar a nuestras familias”. 

Sin embargo, no están cerrados a la posibilidad de que se les presente un programa con el que puedan cambiar su forma de sustento y que a su vez, cumpla con satisfacer sus necesidades. Aseguraron que si no estuvieran interesados en cambiar su forma de economía, no habrían asistido al evento de socialización y recordaron que cuando estaba en vigencia el PNIS, siempre asistieron y se comprometieron a erradicar sus cultivos de forma voluntaria, siempre y cuando, el Gobierno les cumpliera.

Sin embargo, en algunos lugares, como la vereda La Tigra, las y los campesinos erradicaron de forma voluntaria sus cultivos de coca, pero se quedaron esperando los subsidios del Gobierno, por lo que existe una desconfianza generalizada con respecto a ‘Hecho a tu medida’.

Lo que proponen los campesinos

Ante la situación, Pablo Parrado, líder social de la zona, resaltó, lo que considera los tres pilares necesarios para que un proceso de sustitución de cultivos de uso ilícito sea exitoso:

1. La tenencia y el derecho a la tierra: La región del Guayabero, se encuentra dentro del área protegida del parque nacional Sierra La Macarena, hecho por el cual, el Gobierno ha negado titulaciones de las tierras en las que han vivido durante décadas las y los campesinos, y que en gobiernos anteriores, fueron alentados a colonizar.

Además, un análisis de la organización Oxfam indica que Colombia es el país de América Latina con mayor concentración en la tenencia de tierra, en un continente donde los niveles de concentración son de por sí muy altos. El 1 % de las fincas de mayor tamaño tienen en su poder el 81 % de la tierra colombiana

2. Un acuerdo de sustitución gradual: Con el fin de que no se repita lo que sucedió con el PNIS, -como por ejemplo, en la vereda La Tigra-, las y los campesinos requieren una erradicación voluntaria y que se dé poco a poco, pues la desconfianza en el Gobierno sigue vigente y temen perder su único modo de subsistencia, esperando los incentivos que ofrecería el programa. 

Cabe recalcar que, los campesinos y campesinas de la región viven en circunstancia de pobreza, en su mayoría tienen bajo nivel de escolaridad, han sido víctimas de actores armados, y sus viviendas no cuentan con acceso a servicios básicos y están alejadas de los cascos urbanos.

3. Inversión social: El gobierno debe destinar proyectos destinados a la producción de beneficios tanto económicos como sociales y cuyos beneficiarios principales sean precisamente las y los campesinos, que, como se mencionó antes, no cuentan con acceso a servicios básicos como salud y educación. 

La represión estatal

Desde mayo del año pasado, con la llegada de militares de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega en el marco de la operación Artemisa, se dio inicio a una represión y maltrato constante a las y los campesinos de la región. En videos y reportajes realizados por El Cuarto Mosquetero, existe evidencia de los vejámenes que han sufrido quienes, a falta de garantías de bienestar por parte del Estado, se han visto obligados a sembrar coca. 

Según la comunidad, el programa no soluciona los problemas estructurales que han le han afectado durante años. Además, por estar en zona de parques, se les ha impedido tener ganado ni muchos tipos de cultivo, lo que dificulta el traspaso a otras actividades económicas. 

“Esas matas de coca se nos vuelven estudio, se nos vuelve educación, se nos vuelve transporte, se nos vuelve salud”, condiciones básicas que el Estado no ha podido satisfacer durante décadas en esos territorios recónditos, comentaron los campesinos. 

Aunque más de 50 delegados y delegadas de las veredas que componen los municipios de Puerto Rico y Vista Hermosa y que a su vez, hacen parte de la región del Guayabero, hicieron presencia en el evento, pero solo pudieron ingresar alrededor de 30 de ellos y ellas, por las medidas establecidas de bioseguridad. La reunión que se llevó a cabo durante la mayor parte del día, concluyó cuando las y los campesinos se retiraron del espacio, pues manifestaron que la proyección de “Hecho a tu medida”, no responde a sus principales necesidades, especialmente cuando no permite poner a discusión una de sus principales peticiones: Parques con campesinos.

Lo que dice la institucionalidad

Desde El Cuarto Mosquetero, nos contactamos con Jaime Enrique Triana, coordinador Territorial Meta de la Dirección de Sustitución de Uso Ilícito (DSCI), quien comentó que “Hecho a tu medida”, contempla la posibilidad de que las y los campesinos empiecen a realizar nuevas siembras en zonas que no estén dentro del área de parques naturales. Por ende, lo que se busca, explicó él, es incentivar a las familias campesinas a que adopten la apicultura o la siembra de asaí y especies no maderables.  

Además, a quienes están en zonas de parques naturales, explicó el funcionario, se les realizará un pago por servicios ambientales, con el fin de conservar el ecosistema de esas regiones. Cormacarena también participaría brindando un incentivo a quienes empiecen a reforestar. Por eso, espera que este nuevo programa se lleve a cabo con una mejor planificación que el PNIS, pues se había concretado que duraría dos años, pero en realidad van cuatro. 

Asimismo, la confusa viabilidad financiera fue otro de los tropiezos del PNIS, pues este comenzó a operar sobre la base de que luego de la firma del Acuerdo, se buscarían los recursos para su implementación. No estaba claro cuál era el techo presupuestal, ni de dónde se obtendrían los recursos para garantizar su implementación. De hecho, actualmente el programa no ha cumplido con los incentivos prometidos a quienes erradicaron de forma voluntaria porque está desfinanciado.

Esta vez, Triana afirmó que el Órgano colegiados de administración y decisión para la aprobación de proyectos de inversión relacionados con la implementación del Acuerdo (OCAD PAZ), obras por impuestos, el Sistema General de Regalías, la cooperación internacional, entidades territoriales, la mesa de donantes, entre otras, serían las entidades que aportarían los recursos para que ‘Hecho a la medida’, se lleve a cabo sin percances. 

¿Pero qué hay que hacer para que ‘Hecho a la medida’ sea exitoso? 

El primer paso es formular el proyecto de manera articulada con la comunidad y que esta a su vez, haga un acuerdo voluntario de sustitución. Tras definir lo que se necesitaría, de acuerdo, al diagnóstico y visión de los campesinos, se pasaría a calcular y desembolsar el recurso para materializar lo planteado. Además, con este proyecto, se buscaría gestionar otros beneficios como electrificación con paneles solares, puentes, entre otras.

‘Hecho a la medida’, tampoco contaría con presupuesto fijo, sino que tendría una nueva metodología en la que se buscarían los recursos sobre la marcha, tocando las puertas de diversas organizaciones nacionales e internacionales, de esta manera se ampliarían las posibilidades de obtener muchos más financiación de la que obtuvo el PNIS.

Por ahora, ‘Hecho a la medida’, sigue en discusiones, mientras desde la institucionalidad, se ve como una nueva oportunidad para garantizar una sustitución de cultivos de uso ilícito exitosa, para la comunidad representa otro tropiezo en los intentos del Gobierno Nacional para dar fin a esta problemática, así lo reflejó en palabras, Jefferson Parrado, uno de los campesinos que asistieron al evento de socialización: “Ningún programa va a sar la solución siempre cuando no haya inversión social y como primera medida el derecho al territorio y que esté de la mano de unos proyectos productivos que sean amigables con el medio ambiente”.