Ante incumplimiento por parte del Gobierno, campesinado del sur del Meta y Guaviare inicia peregrinación

Campesinos y campesinas que llevaban más de un mes negociando un pliego de peticiones con el Gobierno, han decidido emprender una peregrinación ante incumplimientos, dicen que su lucha continuará en las calles. 

Más de 40 días llevaban en Villavicencio campesinas, campesinos, indígenas y firmantes de paz que habían decidido unirse al Paro Nacional negociando su propio pliego de peticiones, entre las que destacan cumplir con el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS), terminar con la operación Artemisa, bajo la cual el Ejército está perpetrando operativos de erradicación forzada y represión militar hacia familias cocaleras en los territorios, entre otras.  

Para conocer a detalle las problemáticas: La sustitución que no llega, jaque al campesinado del Meta y Familias cocaleras entre ráfagas de fusil 

Tras negociar durante varios días y horas para concretar un acuerdo, líderes campesinos denunciaron que anoche, el Gobierno le dio prioridad a una supuesta mesa de diálogo que sería instalada en el sector de La Paz en el Guaviare hacia el mediodía de este 23 de junio, ignorando que en Villavicencio hay representantes de comunidades campesinas en ese departamento. Esa habría sido la excusa para no aceptar el acuerdo que ya estaba redactado y listo para ser firmado. 

Además, denuncian que el funcionario que representa al Gobierno en la mesa de negociación no cuenta con la suficiente autoridad para tomar decisiones, pues según dijeron, a menudo fue desautorizado por su superior cuando lograron concordar en algún punto.

Javier, conocido como el ‘Indio’, entre sus allegados, es indígena del pueblo Nasa pero actualmente está asentado en el municipio de La Macarena. En medio de las negociaciones que habían estado adelantando con el Gobierno, dice sentirse burlado, pues no se ha logrado avanzar, dado que, según él, los delegados no cuentan con el poder de decisión necesario. “Necesitamos que nos manden ministros que tengan la capacidad y poder de tomar decisiones (…) Aquí hemos agotado 42 días de resistencia y lucha, en los que nos hemos dado la tarea de escuchar y que nos escuchen”, cuestión que hasta el momento, asegura, no ha dado frutos. 

“Los delegados del Gobierno Nacional se negaron a firmar el acuerdo, eso causa una sensación de traición, de falta de voluntad política y obviamente que eso ha causado un malestar”, le comentó Jhon Edilson Castañeda, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de la vereda Angoleta y líder social de la región del Guayabero a El Cuarto Mosquetero.

Por su parte, Fabio Díaz, presidente de la JAC de la vereda El Morichal del municipio de La Macarena, Meta, señaló: “Es un desconcierto porque nosotros estábamos muy optimistas con que a partir de la negociación que tuvieran los voceros con el Gobierno tendríamos buenas noticias”. Pero al igual que Castañeda, Fabio también ha decidido unirse a la peregrinación y seguir con la lucha en las calles, afirma que hasta no lograr un acuerdo, no volverán a los territorios. 

Sin embargo, el campesinado no se ha rendido y piensa llevar su batalla a las calles, en las que iniciaron una peregrinación desde cerca del mediodía de este 22 de junio. “La lucha continua, esto no termina acá, hay en estos momentos mucha gente desplazándose desde los territorios hasta acá. La lucha es grande porque nosotros no podemos volver al territorio con las manos vacías”, declaró Castañeda. 

Por el momento, las y los campesinos junto a indígenas y firmantes de paz siguen su camino por la antigua vía a Bogotá. Por cuestiones de seguridad, son pocos quienes saben los destinos a los que llegarán en esta travesía, pero si hay algo que tienen todos y todas claro, es que seguirán en pie de lucha para lograr garantías de una vida digna para sus territorios. 

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