En menos de diez días los taxistas de Villavicencio han estado en el ojo público por denuncias que se han animado a hacer mujeres a través de redes sociales y/o medios de comunicación por hechos en los que presuntamente sufrieron agresiones físicas o acoso por parte de los conductores.
El primer caso se presentó la semana pasada cuando una mujer en avanzado estado de embarazo denunció que el taxista que la transportaba hasta Catumare afiliado al parecer a la empresa Taxi Estrella la agredió físicamente. Al parecer, cuando la mujer le hizo el reclamo por estar cobrando mucho más de lo correspondiente al servicio, la bajo del vehículo y le propinó un golpe con la puerta a la altura del vientre, que resultó en que ésta tuviera que ser llevada a un centro asistencial para verificar que la salud del bebé no hubiera sido afectada.
Es así como éste jueves, una joven estudiante de la Universidad Cooperativa, informó a El Cuarto Mosquetero que en horas de la mañana, mientras se dirigía del barrio Rosita a recibir su jornada académica, tuvo que ver cómo el conductor de taxi afiliado al parecer a Asprovespulmeta, mientras conducía con una mano, con la otra empezó a masturbarse. La mujer de 19 años, con apoyo de una de sus docentes, hizo la denuncia en la Policía Nacional, después que ésta al bajarse del taxi, se dirigiera a las instalaciones de la universidad en estado de pánico. Sin embargo, la denuncia que iba a radicar ante Fiscalía, no fue interpuesta hasta el momento de esta entrevista, ya que, en primera medida los uniformados le dijeron que lo más probable es que no prosperara por falta de pruebas, y en segunda medida, porque el conductor quien se puso en contacto con sus padres, manifestó que si no desistía de su intención de iniciar un proceso penal, y que si no borraba la publicación que su pareja había hecho el día del suceso, iniciaría un proceso legal contra ella por injuria y calumnia, por lo que la joven temía que no solo hubiera tenido que vivir un terrible episodio, sino que además la amenazaran con dañarle su futuro por haberse atrevido a denunciar.
Intentamos comunicarnos con la empresa involucrada pero manifestaron no tener tiempo para atendernos, igual a como sucedió con Taxi Estrella cuando del medio Villavicencio Día a Día, intentó investigar lo acontecido con el conductor y la mujer golpeada en su vientre. Se desconoce si las empresas de taxi están manejando un protocolo de atención a las usuarias agredidas y/o violentadas por sus trabajadores, qué están teniendo en cuenta a la hora de contratar a su personal, o si están recibiendo capacitaciones en temas de género, lo que se espera se dé a conocer a las y los villavicenses.
Teniendo en cuenta lo anterior, la Veeduría Mujeres Libres de Violencia manifestó estar preocupada por la re victimización a la que están siendo expuestas las mujeres que se animan a denunciar, y quienes incluso prefieren hacerlo a través de redes sociales, desde el anonimato o incluso en medios de comunicación porque han perdido la confianza en la institucionalidad, quienes en la mayoría de casos parecen juzgarlas en vez de tomar simplemente su testimonio como elemento suficiente para avanzar en la investigación y determinar la culpabilidad de los implicados.
“Respecto al tema de acoso sexual en el transporte público, hay protocolos ante estos casos en otras partes del país, aquí en Villavicencio no los conocemos, no se han divulgado, lo cual nos hace más vulnerables, porque no sabemos cómo nos respaldan las empresas de taxis o de buses a las mujeres cuando suceden estos casos (…) las mujeres no tienen el derecho a transitar libremente la ciudad, las mujeres no sienten tampoco la confianza en la institucionalidad, denuncian pero su testimonio es en muchas ocasiones desestimado, pero claramente como sucedió en Bogotá en Transmilenio, aquí no encontramos con delitos de injuria por vía de hecho” explicó a El Cuarto Mosquetero, Alejandra Mayorga de la Veeduría Mujeres Libres de Violencias.
Es importante tener en cuenta que los casos de hombres que utilizan el transporte público para acosar, masturbarse y/o agredir a sus víctimas, ha sido denunciado por varias mujeres en el país, por ejemplo el 10 de marzo una menor de edad denunció en el instante que un hombre había eyaculado en su espalda, a lo que la gente y el conductor de Transcaribe reaccionaron y retuvieron al implicado mientras llegaban las autoridades. En redes sociales de varios medios de comunicación rondaba el video en el cual la joven increpaba al hombre tildado de depravado por el repudiable hecho, mientras se veía que el fluido escurría de su blusa y short. Sin embargo, éste fue dejado en libertad ya que cometió delito de injuria por vías de hecho y no un acto sexual abusivo.
En Bogotá inclusive eran más atrevidos, en el sistema de transmilenio algunos hombres grababan cómo acosaban a las mujeres con falda o ropa apretada, y otros no solo se masturbaban, sino que además tocaban e intentaban abusar con sus manos a mujeres, ayudándose de armas blancas para que éstas no gritaran. Lo que pudo darse a conocer cuando un gran número de mujeres empezaron a denunciar en redes
La comunidad de Villavicencio y las mujeres implicadas, esperan que más allá de las denuncias formales, las autoridades tengan en cuenta éste tipo de casos e investiguen y castiguen a éstos hombres de hallarse culpables, para que cada vez las mujeres puedan transitar más libremente por la ciudad, y así no tener que vivir con miedo de andar solas o cuidarse de qué ropa usan, como si éstas fueran causales para justificar todo tipo de agresiones.