Cerca de diez personas que viajaban para participar en un programa de intercambio sobre agroecología fueron retenidas en el Aeropuerto de Cancún y deportadas a Colombia.
El Comité de Impulso al Movimiento Agrológico Colombiano -Cimac- a través de un comunicado denunció que el grupo de diez personas fue deportado y que durante el proceso sufrieron de maltratos y humillaciones. Al llegar al Aeropuerto Internacional de Cancún, el campesinado fue retenido por autoridades migratorias, quienes les quitaron sus celulares y aislaron por varias horas en lugares que parecían «celdas en condiciones no aptas».
El campesinado perteneciente a las organizaciones Coagros, Asogranjas, Asociación Convite Campesino, Fundación San Isidro viajaba en compañía de funcionarios/as de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria -Agrosavia-, el Servicio Nacional de Aprendizaje -Sena-, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y la consultora GOPA-AFC, que se especializa en proyectos de desarrollo agrícola y agronegocios, se trasladó hacia Yucatán para participar en un intercambio de experiencias y estudios que tenía el respaldo de la Escuela Nacional de Educación Superior Unidad Mérida de la Universidad Nacional Autónoma de México y la cooperación alemana.
Este espacio le permitiría a la comitiva colombiana conocer las prácticas agroecológicas que se desarrollan en México y promover un intercambio de conocimientos y perspectivas sobre sistemas agrícolas y alimentarios sostenibles entre ambos países. La agenda incluía actividades en los municipios Felipe Carrillo Puerto en Quintana Roo y Mérida en Yucatán.
En la denuncia de las y los afectados señala que el Instituto Nacional de Migración no dio una explicación clara sobre las razones por las cuales no se les permitió el ingreso a México, a su vez menciona que no hubo posibilidad de comunicarse con la Cancillería. Las organizaciones que asistían al intercambio indicaron que contaban con todos los requisitos de ingreso como las reservaciones, itinerario y cartas de invitación de la UNAM, así como las reservas del vuelo de regreso a Colombia.
Exigen que se investigue el caso
El Movimiento Agroecológico Colombiano condenó las acciones que tuvieron lugar en el aeropuerto de Cancún considerando que se generó un daño y se debía reparar. Asimismo, recordaron que este no es un caso aislado dado que en los últimos años se han hecho públicos los casos de colombianos y colombianas en los que estas situaciones se han convertido en una práctica sistemática donde se retiene a las personas en las salas de migración de los aeropuertos mexicanos.
El CIMAC también indicó que al momento de la deportación, el grupo de campesinas y campesinos fue organizado en una fila, escoltados por agentes migratorios y tratados como «delincuentes». Hasta el momento ni la Cancillería ni la Embajada de Colombia en México se han pronunciado respecto a la denuncia hecha por la comitiva.
Las organizaciones participantes mostraron su indignación ante el trato discriminatorio que recibieron y exigieron que el caso sea investigado y visibilizado como una violación de derechos humanos.
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