Tarifa por consumo excesivo de agua debido al Fenómeno de El Niño

Fenómeno de El Niño - Agua

Se trata de un cargo por consumo de servicio público domiciliario de acueducto que se cobrará, en el caso de la capital del Meta, cuando los suscriptores superen los 32 metros cúbicos de agua consumidos. Lo aplicará la Empresa de Agua y Acueducto de Villavicencio y los acueductos de Llano Lindo, Villa del Río I, La Ceiba y Las Américas. 

 

En Villavicencio, si se consume más de 32 metros cúbicos -m3- de agua por suscriptor, se va a cobrar un cargo por consumo del servicio público domiciliario de acueducto. Así lo determinó la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico -CRA- por medio de la resolución 39 emitida el pasado 26 de enero.

Esta resolución tiene como objetivo “la activación de las medidas para desincentivar el consumo excesivo de agua potable” y es una respuesta al fenómeno de El Niño que está afrontando la región.

Esta medida aplica para todo el territorio nacional “a todas las personas prestadoras del servicio público domiciliario de acueducto, de aquellas regiones en las cuales se presente disminución en los niveles de precipitación ocasionados por fenómenos naturales y condiciones de variabilidad climática”.

Nivel de consumo y cargo por exceso  

El cobro de este cargo es diferente: se establecieron tres niveles de acuerdo con el piso térmico, de la siguiente forma:

Fuente: Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico -CRA-

Al estar Villavicencio, ubicada a 437 metros sobre el nivel del mar, le corresponde el tercer piso térmico y su nivel límite de consumo excesivo es el más alto; sin embargo, esto se mide por suscriptor. Esto quiere decir que, si en una casa viven dos personas, siete, o más, el límite va a seguir siendo el mismo: 32 metros cúbicos.

 

Para Adriana Baquero, experta en temas de acueductos y agua e integrante de la Red Nacional de Acueductos Comunitarios, esta medida es “absurda porque hay problemas de desabastecimiento haya o no haya fenómeno de El Niño y se deben tomar medidas más allá que realmente mitiguen estas problemáticas que hay en el país”. Ella también menciona que incluso esta en temporada de lluvias. “En muchas partes también hay desabastecimiento de agua, entonces subirle o facturar, subirle el precio al agua, para mí no veo que sea la solución para lo que está pasando con esta crisis climática”.

 

La CRA estableció una fórmula para el cobro de este cargo que funciona como una especie de “multa”, si se superan, en el caso de la capital del Meta, los 32 metros cúbicos por suscriptor. La Empresa de Agua y Acueducto de Villavicencio cobrará el valor de 6.927 por metro cúbico.

 

Por ejemplo, si en una casa se consumen 40 metros cúbicos de agua, además del cobro normal del servicio, se multiplicará, 6927 por 8, dando como resultado un cargo adicional en la factura de 55416. En el caso de los cuatro acueductos mencionados anteriormente, cada uno definirá el valor de este cargo.

 

Baquero también menciona que los estratos 1, 2 y 3 tienen un subsidio de consumo de hasta 13 metros cúbicos “pero de ahí para allá empiezan a cobrar tarifa plena y si pasa de los 32 metros cúbicos que hay autorizados, van a tener que pagar el cargo correspondiente”.

Consumo excesivo de agua
Fotografía: Camilo Rey

Los acueductos comunitarios de Villavicencio

La capital del Meta es la ciudad colombiana con más acueductos comunitarios. Se estima que puede tener hasta 136 que funcionan de manera independiente a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio. Esta cantidad obedece al desabastecimiento histórico de agua que ha enfrentado la ciudad y ha sido una solución en los barrios en donde vecinos y vecinas se han unido de manera autogestionada para llevar el recurso hídrico a sus hogares.

En la mayoría de estos acueductos, explica Baquero, “no le tenemos un valor al agua, no mercantilizamos los recursos hídricos, no generamos ganancias”, por ende, lo que se le cobra a los usuarios y usuarios se denomina cuota de sostenimiento y mantenimiento para los sistemas de abastecimiento.

Un componente fundamental en esta red de acueductos es la educación ambiental. Baquero cuenta que son las mismas comunidades las que ayudan a cuidar su fuente hídrica, hacen jornadas de limpieza, monitorean el agua, “y nos toca enfrentarnos a los daños ambientales que hay por el tema, por ejemplo, de minería o en otros municipios por explotación petrolera de hidrocarburos, palma, megacultivos que también perjudican y hacen que haya desabastecimiento y que dañan nuestras fuentes hídricas”.

Por estas razones es que no se reconocen como un prestador del servicio público y a raíz de estas diferencias, Baquero afirma que varios acueductos comunitarios han sido “perseguidos por la Superintendencia de Servicios Públicos y la CRA”, debido a que estas autoridades nacionales buscan medirlos como prestadores de servicio público cuando realmente no obtienen un lucro.

“Los recursos que recogemos son para el mantenimiento de nuestra infraestructura y además para pagar a las entidades que nos toca, en la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales -DIAN-, en Cámara de Comercio, en Cormacarena, y aparte de eso nos toca cumplir con ciertos requisitos en Cormacarena, y de quedar ganancias deben de ser invertidas en la comunidad”, argumenta Baquero.

Sin embargo, el decreto 1898 de 2016 le da legitimidad e independencia a los acueductos comunitarios, ya que establece que estos sistemas alternativos de abastecimiento “no están sujetos a la regulación de la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento: y no son objeto de vigilancia por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios”.

A pesar de este decreto, cuatro de estos acueductos comunitarios están inscritos en la CRA como prestadores del servicio. “La norma los ha llevado a eso y los han multado y sancionado, entonces les ha tocado porque han tratado de perder el acueducto, les ha tocado obligatoriamente vincularse como prestadores”, cuenta Baquero. Los acueductos que deben cumplir la resolución sobre desincentivo del consumo excesivo del agua son: Llano Lindo, Villa del Río I, La Ceiba y Las Américas.

A nivel internacional, es importante anotar que, desde diciembre del 2020, el agua empezó a cotizar en la bolsa de Wall Street de Nueva York. “Desde entonces ha subido su valor comercial, ocasionando que las diferentes comunidades que no tienen el dinero, se vean más afectadas por el desabastecimiento”, relata Baquero.

Según el Centro de Estudios Económicos ANIF la crisis climática hará que el costo del agua suba 2.3 puntos a nivel mundial, Baquero concluye que “esto es lo que rechazamos, porque hay multinacionales que ya comercializan el agua de un país a otro (…) hemos perdido a muchos compañeros y compañeras en esta lucha contra las empresas multinacionales”.

Lea también: Un paso más cerca a la Ley propia para acueductos comunitarios

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