03 de Junio del 2017*
El pasado 1 de junio se realizó en Villavicencio una movilización que inició con un cacerolazo en el parque Banderas y finalizó en la plazoleta Los Libertadores (parque central) que tenía como objetivo mostrar la inconformidad con la prestación del servicio de agua por parte de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio -EAAV- porque según afirma la comunidad “llevamos muchísimos días sin agua, los únicos que tienen el servicio son los barrios en los cuales tienen acueductos comunitarios”.
Esta movilización fue organizada por distintas organizaciones sociales, entre esas Proyecto Gramalote, presidentes de junta de acción comunal y La Liga de Usuarios del Meta, quienes se han organizado en torno a una veeduría “que le haga seguimiento a los contratos y a la parte del funcionamiento de la EAAV” manifestó Gustavo Basto, líder social de Villavicencio.
Por otro lado, se ha planteado “evidenciar la necesidad de determinar la línea de acción del acueducto municipal en una zona donde no se generen estos riesgos” explica Felipe Harman, concejal de Villavicencio, quien acompañó la iniciativa ciudadana y considera que es importante mantener los acueductos comunitarios en la ciudad ya que estos “son unos aliados naturales que pueden promover y generar escenarios de cambio en la ciudad” para no repetir casos como el de Yopal, donde existe un solo acueducto que abastece a la ciudad y la crisis es evidente.
Igualmente cabe resaltar que la EAAV ha venido presentando fallas en su plan de emergencia en el suministro de agua en la ciudad, por el cual ya fue sancionado anteriormente con la suma de 1.000 SMLV y durante las últimas crisis ocasionadas por la ola invernal sigue demostrando que éste plan no es efectivo.
*Noticias de El Cuarto Mosquetero, las cuales se están migrando de la antigua plataforma a la actual con fines de preservar material periodístico de archivo.