Días después de haber retornado a Villavicencio, ya las tropas estaban arribando y erradicando en Caño Cabra, por lo que a las familias que allí habitan junto con el apoyo de veredas vecinas empezaron a hacer su proceso de resistencia.
Proceso similar vivieron las y los habitantes de las tres veredas donde la comunidad puso sus esperanzas en el programa de sustitución e hizo erradicación voluntaria. En Laguna Gringo, La Reforma y La Tigra en el municipio de Puerto Rico, las y los beneficiarios alcanzaron a recibir la Asistencia Alimentaria Inmediata, que consistía en un pago mensual de $1.000.000 de pesos por 12 meses que, aunque no se entregó en los tiempos establecidos, sí llegó a la mayoría de familias inscritas al Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito, PNIS
Fue así como el 15 de septiembre se estableció el espacio humanitario permanente en el Guayabero, entre varias organizaciones que hicieron parte de la Misión Humanitaria por la Vida y por la Paz en el mes de julio, entre ellas DHOC, la Corporación Norman Pérez Bello, Anzorc, entre otras, con apoyo del Movimiento Sueco por la Reconciliación. La cual, desde la fecha de llegada, hasta el mes de diciembre del 2020 que disminuirían los operativos focalizados de las tropas, estuvo acompañando a la comunidad, y denunciando las violaciones de derechos humanos que empezaron a generarse en las veredas cercanas a Nueva Colombia.
La presencia de los delegados en el espacio humanitario, inicialmente logró disminuir los conflictos generados entre las tropas y la comunidad.
-¿Ustedes llegan y se retiran las tropas de Nueva Colombia, pero se trasladan a veredas como Caño Cabra, La Tigra, La Reforma?-
-No sé si es exactamente porque nosotros llegamos, pero sí ha venido sucediendo que la estrategia que viene utilizando la Fuerza de Tarea Conjunta Omega es que, empezaron en Tercer Milenio y van bajando, llegaron hasta La Tigra, que es el punto más extremo y se empiezan a devolver. Lo que sí ha pasado es que la presencia del espacio humanitario ha cumplido un papel de disuasión frente a la fuerza pública. Aunque se siguen presentando violaciones de derechos humanos, sí hay que decir que el nivel de amenaza que significa la tropa para los campesinos, bajó, y por lo menos están pensando un poco más lo que hacen-
-Para mí lo que sucedía en el Guayabero está subiendo a un nivel que podría desencadenar una tragedia para el país, pero la percepción es que sí se desescaló la intensidad de la violencia con la presencia de este espacio-
-Se desescaló la intensidad y la frecuencia de las violaciones de derechos humanos por parte de la tropa, porque sí iba en ascenso, pero sí se siguen presentando- me contaba Oscar Martínez de la Corporación Norman Pérez Bello, quien justo estaba por viajar nuevamente al Guayabero –a relevar al defensor de derechos humanos que se encontraba en ese momento en el espacio- ya que, aunque existe una tensa calma en el territorio durante las fiestas decembrinas, las jornadas de erradicación continuarían y por ende la presencia de éste espacio debía ser permanente.
Durante los meses que ha estado el espacio humanitario en el Guayabero, pero especialmente el año pasado, tuvieron un gran reto, al igual que el equipo de Voces del Guayabero, ya que, tenían que estar pendientes de las tropas en Nueva Colombia, Caño Cabra, pero además las que recientemente habían llegado a hacer proceso de erradicación en veredas como La Reforma, pero especialmente en La Tigra.
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