Cuando apenas las nubes se empiezan a aclarar y el sol se abre paso imponente, Johana Gutiérrez hace a un lado la sábana que le cubre mientras duerme y se prepara para lo que es su rutina: salir a las calles y pregonar ofreciendo toda clase de productos. Esto después de haber ir a la cocina y preparar el desayuno de su pequeño bebé de tres meses, y el de su esposo, quien labora como obrero de construcción y a quien de una vez le hace el almuerzo y se lo empaca en un recipiente para que lo lleve al trabajo.
Desde su casa, en el barrio Dos Mil Alto, se dirige hasta el centro de la ciudad y se ubica en el parque los Centauros, sobre la acera que limita con la avenida que lleva hacia el Exito Vecino. Allí, sobre una mesa Rimax, de manera ordenada exhibe varios recipientes con gel antibacterial, es lo que más se estaba vendiendo para el momento antes de que rija el aislamiento preventivo. Johana siempre se ha dedicado a vender diferentes tipos de productos, se ‘rebusca’ en lo que esté siendo tendencia en el mercado, y esta vez, con el auge de la pandemia y la preocupación colectiva por el contagio, el gel desinfectante es su estrategia de supervivencia temporal.
Con los 30.000 o 40.000 pesos que se vende a diario, tiene que cubrir las necesidades de su hijo, es decir, leche, pañales, objetos de aseo, vestimenta, entre otros. Sin embargo, con la medida de aislamiento preventivo dictaminada por el Gobierno Nacional con el fin de frenar la propagación del coronavirus, Gutiérrez ve con incertidumbre su futuro, pues su subsistencia y la de su hijo dependen de sus ingresos diarios.
“Toca abastecerse y no hay plata para abastecerse”, menciona con el entrecejo fruncido, el cual desvanece de inmediato para seguir pregonando a los transeúntes: “El gel, el gel, lleve el gel”. Su mirada siempre es expectante, esperando encontrar algún posible cliente.
Aún con su concentración puesta en poder vender, Johana se hunde en la incertidumbre, pues no se puede quedar confinada en la casa porque no tiene los recursos para sobrevivir, y su bebé, dice ella, no le dará espera hasta que se termine la cuarentena.
