Las mujeres transforman, desde los diferentes escenarios en los que participan, por ello, desde El Cuarto Mosquetero y la Veeduría Mujeres Libres de Violencias hace tres años nos hemos propuesto a exaltar el trabajo de aquellas mujeres que hemos visto trabajar por erradicar las violencias basadas en género en el departamento del Meta y el país.
Este #8M quisimos exaltar la labor de seis mujeres que vienen aportando desde sus posibilidades a construir paz, por mejorar la educación, garantizar la participación política, los derechos de las mujeres en su diversidad, por el acceso a los derechos de las niñas, niños y jóvenes, por la búsqueda de las personas dadas en razón del conflicto armado, entre otras.
Sabemos que son muchas mujeres las que trabajan por erradicar las violencias basadas en género, y de las que queremos mostrar su trabajo. Por ahora queremos contarles que este evento que se llevó a cabo en el café Despertemos al Mundo en Villavicencio inició exaltando el trabajo de Angélica María Caicedo, quien ha trabajado gran parte de su vida por los derechos de las mujeres, disidencias sexuales y comunidad en general.
Seguidamente, llegó el turno de reconocer el trabajo de Martha Garzón, coordinadora de víctimas, familiares y sobrevivientes de la UP en el departamento del Meta. Además, pese a la lluvia, pudimos conocer del trabajo de Adila Sanabria, lideresa comunitaria de Parcelas del Progreso, quien ha trabajado por el desarrollo de su comunidad y el acceso de niños, niñas y jóvenes a sus derechos básicos.
En medio de la emotividad de acompañarnos y reconocernos entre mujeres, llegó el turno de Himelda Ariza, madre buscadora, quien desde el 2002 lleva buscando a su hijo, pero también acompañando a otras mujeres en su proceso de búsqueda.
Y precisamente trabajar en procesos de búsqueda en medio de tanto dolor, demuestra la resistencia desde la que muchas mujeres construyen, pero también es de exaltar la labor de las madres y familiares de víctimas de feminicidio por su ejemplo de fortaleza. Por ello exaltamos el trabajo de Sonia Montoya, madre de Sori -lideresa social- y de Natalia -víctima de feminicidio- quien después de perder a su hijo no tuvo tiempo de reponerse a su pérdida, sino que tuvo que luchar incansablemente para que hubiese justicia. Actualmente sigue trabajando para que ninguna mujer tenga que sufrir de violencias basadas en género.
Finalmente, se exaltó el trabajo de Francy Moncada, docente universitaria e integrante de Resistencia Sonora, batucada feminista de Villavicencio. Además de resistir desde el arte, también siembra en las nuevas generaciones de profesionales la importancia de erradicar todo tipo de violencias hacia las mujeres y población diversa.
