Las y los campesinos del Meta desde hace seis años vienen fortaleciendo el espacio de los mercados campesinos en Villavicencio donde ofrecen productos transformados a base de materia prima, que se dan en cada uno de sus municipios, para así cada sábado ofrecerlo directamente a sus fieles clientes desde las 4:30 de la mañana.
Esta iniciativa nació con una actividad que hizo la administración de ese momento del municipio de El Calvario cuando celebraron su aniversario N|100 el 26 de agosto del 2011, evento en el que participaron para “tomarse literalmente a Villavicencio, salimos a la plaza los Libertadores, extendimos la invitación al municipio de San Juanito y llegamos todos aquí en volquetas, carros particulares (…) y fue un éxito total, en esa oportunidad la gente ni siquiera dejaba sacar los productos de los carros para colocarlos en los stands” explica Wilson Bravo Velásquez, uno de los fundadores y miembro de la Asociación de campesinos de El Calvario.
Cuatro meses después volvieron a realizar el mercado y al ver lo exitoso del espacio empezaron a llevarlo a cabo de manera mensual, luego quincenal, hasta llegar a posicionarlo cada semana como se da actualmente, alternándose en dos espacios: en el polideportivo de Virrey y en el de Séptima etapa de la Esperanza.
Cabe destacar que la Asociación de Mercados Campesinos del Meta durante estos seis años se ha convertido en un referente organizativo a nivel nacional, ya que fortalecen los procesos de soberanía alimentaria del Meta y el país, al ofrecerles a las comunidades productos “a un precio justo y con calidad”.
Asimismo, se disputan un espacio con multinacionales o almacenes de cadena que disponen de un gran número de productos importados que ponen a tambalear al punto de la quiebra a las y los campesinos y microempresarios, a quienes incluso les toca recurrir a intermediarios para lograr venderlos, generalmente a precios injustos.
La invitación que realizan sus miembros es a participar de los mercados campesinos, que cada día se fortalecen, ya que incluso están en constantementes procesos de formación para rescatar sus tradiciones agroecológicas en vez de depender de productos químicos y transgénicos.
