Hablar de la participación política de las mujeres en Colombia es hacer un recorrido por la historia y resaltar la lucha por los derechos humanos, políticos, económicos y sociales que las mujeres han sostenido a lo largo del tiempo. Para inicios del siglo XX se pueden señalar las siguientes reformas constitucionales que fueron abonando el terreno de la participación.
Reforma constitucional de 1936 en su Artículo 8° reza “La calidad de ciudadano en ejercicio es condición previa indispensable para elegir y ser elegido, y para desempeñar empleos públicos que lleven anexa autoridad o jurisdicción. Pero la mujer colombiana mayor de edad puede desempeñar empleos, aunque ellos lleven anexa autoridad o jurisdicción, en las mismas condiciones que para desempeñarlos exija la ley a los ciudadanos”. Con esta modificación se les permite a las mujeres acceder a los cargos públicos.
Reforma constitucional de 1945 en su Artículo 2° modifica el artículo 13 de la siguiente manera “Son ciudadanos los colombianos mayores de veintiún años”. se reconoce el estatus de ciudadanas.
Reforma constitucional de 1954 donde se le otorga a las mujeres el derecho al sufragio, en su Artículo 2º El artículo 15 de la Constitución Nacional quedará así: “La calidad de ciudadano en ejercicio es condición previa e indispensable para elegir y ser elegido, respecto de cargos de representación política, y para desempeñar empleos públicos que lleven anexa autoridad o jurisdicción”. En este caso, el derecho fue ejercido en el año 1957 en las votaciones al plebiscito para aprobar los acuerdos bipartidistas (Frente Nacional).
Para finales del siglo XX se crean escenarios internacionales como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer – CETFDCM, también conocida por sus siglas en inglés (CEDAW, 1979), con el objetivo de que los países avancen en la igualdad en derechos y oportunidades entre hombres y mujeres sin distinción alguna, de estos escenarios de poder se derivan leyes y reformas en Colombia que recogen acciones afirmativas en pro de garantizar la participación de las mujeres en la vida política, se señalan las siguientes:
Constitución política de 1991, como norma de normas, garantiza jurídicamente la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, sin distinción alguna, en su artículo 13° reza “Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica”.
Artículo 40° “Todo ciudadano tiene derecho a participar en la conformación, ejercicio y control del poder político”.
Ley 581 de 2000, en la cual se reglamenta la adecuada y efectiva participación de la mujer en los niveles decisorios de las diferentes ramas y órganos del poder público, de conformidad con los artículos 13, 40 y 43 de la Constitución Nacional. conocida como la primera ley de cuotas en Colombia, es su artículo 4° se establecen dos reglas para su cumplimiento:
- a) Mínimo el treinta por ciento (30%) de los cargos de máximo nivel decisorio, de que trata el artículo 2º, serán desempeñados por mujeres.
- b) Mínimo el treinta por ciento (30%) de los cargos de otros niveles decisorios, de que trata el artículo 3º, serán desempeñados por mujeres.
Reforma Política de 2009: en esta se definen los principios de organización y funcionamiento de los partidos y movimientos políticos, donde se resalta el pluralismo y la equidad de género como principios que deben incluir todas las organizaciones políticas en sus estatutos.
Ley estatutaria 1475 de 2011 “Por la cual se adoptan reglas de organización y funcionamiento de los partidos y movimientos políticos, de los procesos electorales y se dictan otras disposiciones”.
A pesar del significativo marco jurídico, en Colombia la participación política de las mujeres todavía representa un gran reto.
En las elecciones de 2015 fueron elegidas las personas que estarán a cargo de dirigir los municipios y departamentos del país entre 2016 y 2018, los resultados de estos comicios muestran que las mujeres colombianas representan el 15,6% en los entes departamentales, el 12,2% en gobernanza de las alcaldías, el 16,7% en las asambleas, y el 16.6% en los concejos municipales, según expuso ONU Mujeres.
Se establecen las siguientes recomendaciones para avanzar en el camino hacia la igualdad de género:
Establecer mecanismos efectivos para hacer seguimiento a la destinación de los recursos para formación política de mujeres, jóvenes y minorías que aparece en la Ley 1475 de 2011.
En materia de cultura política, trabajar en la naturalización de las mujeres en política. La formación y capacitación de mujeres desde los partidos políticos y organizaciones sociales inicialmente y en el largo plazo desde la educación escolar con el fortalecimiento de los procesos democráticos.
“Con la Ley de cuotas vigente, no se asegura la representación efectiva en igualdad de condiciones, sino que se limita a asegurar que en el proceso de elección participen las mujeres. Pese a que Colombia fue uno de los últimos países que ingresó en el tema de Ley de cuotas, las acciones afirmativas que se han adoptado han sido completamente favorables para generar nuevos escenarios de inclusión y participación. No obstante, el avance en participación es amplio, pero en representación efectiva, es aún precario”, reza en el informe de la MOE del 2018.
Por lo anterior, es fundamental el trabajo que realizan las organizaciones sociales de mujeres en fortalecer sus procesos de participación política, apostándole a la formación y al cambio de los estereotipos de género que desplazan a la mujer de la esfera político – pública, y la centran en un único papel, las labores del cuidado.
Desde El Cuarto Mosquetero te invitamos a que conozcas las propuestas de las candidatas y candidatos a las próximas elecciones regionales de nuestros territorios y nos pensemos si en realidad nos sentimos representadas como mujeres en sus planes de gobierno.
