Con una actitud optimista, Jacinda Ardern, primera ministra de dicho país, aseguró a periodista en Wellington, que “No hay transmisión (del Covid-19) generalizada y no detectada en Nueva Zelanda”.
Al registrarse menos de diez casos durante siete días seguidos en el país europeo, Ardern anunció que el virus ha sido erradicado. Ante esta nueva noticia, el nivel de alerta bajó este lunes un grado del máximo de 4 en el que se encontraba.
Pero, ¿Cómo se logró esta hazaña?, según la BBC. el Gobierno tomó decisiones más agresivas que otros países desarrollados, como el confinamiento para toda su población durante un mes y el cierre total de fronteras desde una etapa temprana, pero aplicando la estrategia de «eliminación» de la epidemia, en vez de la «mitigación».
Sin embargo, el gobierno neozelandés no se confía con esta buena noticia, pues según la Ministra, el hecho de que se haya registrado un mínimo de casos relacionados durante una semana, no significa el final total de nuevos casos de la enfermedad en el país, por lo que seguirá tomando medidas.
Poco a poco, la nación estará reactivando la economía pero no la vida social, con el fin de asegurar completamente el bienestar de sus ciudadanos/as. A la medianoche, del 27 de abril, Nueva Zelanda pasará del bloqueo de nivel cuatro al nivel tres, es decir, la mayoría de las empresas como los restaurantes con comida para llevar, pero no aquellos que involucren contacto cara a cara entre las personas, podrán ponerse nuevamente en funcionamiento.
El gobierno explicó también que los/as ciudadanos/as deberán mantenerse en su «burbuja», un pequeño grupo de amigos cercanos o familiares, y mantenerse a dos metros de otras personas. Las reuniones masivas continúan prohibidas, los centros comerciales seguirán cerrados y la mayoría de los niños y las niñas no irán a estudiar presencialmente. La fronteras de Nueva Zelanda permanecerán cerradas. Hasta el momento, el país ha reportado menos de 1.500 casos confirmados o probables de la enfermedad y 19 muertes en total.