Es cotidiano escuchar esta celebración, pero, ¿te has preguntado por qué tiene tanta importancia no dejar pasar esta fecha como un día normal?
Este día nació en el marco del homenaje al exponente literario Miguel De Cervantes Saavedra autor de la obra, “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”, este escritor falleció el 22 de abril de 1616, en Madrid, España, sin embargo, se decretó la fecha de su entierro, el 23 de abril, como el Día Del Idioma.
En Colombia se celebra desde 1938 cuando el gobierno instituyó mediante el decreto 707 del 23 de abril un homenaje a nuestra lengua y raíces.
Para 1938 fue creado el Congreso de las Academias de la Lengua Española que llevaron a crear concursos en ortografía y memoria histórica resaltando diferentes exponentes lingüísticos. Estas academias además de organizar eventos, publicar obras y fomentar la colaboración entre las distintas academias. Su objetivo principal es impulsar la unidad, integridad y desarrollo del idioma español.
Esta celebración se realiza para difundir y dar reconocimiento nuestro idioma, pero también, para repensarnos que más allá de la academia, en un país como Colombia que es pluricultural existe muchos idiomas que deben ser conservados y protegidos, como reconocimiento a la diversidad, raíces y cultura antes de la colonización.
En Colombia tenemos excelentes expositores y expositoras como lo son Juliana Delgado, que fue la autora de “¡Cuéntamelo!”, una serie de libros con ilustraciones donde se aprecian a varias personas inmigrantes queer que viajan hacia los Estados Unidos en 1980. Con su obra intenta acercar las experiencias de las diversidades sexuales y de género al resto del mundo y viceversa. También, entre las escritoras destacadas se encuentra Laura Restrepo, quien además de ganar algunos reconocimientos como el Premio Alfaguara y el Grinzane Cavour con la obra “Delirio”, ha contribuido a la construcción de nuevas narrativas con libros como “Los Divinos”, “Leopardo al sol”, “Demasiados héroes”, entre otros.
Sin duda, Gabriel García Márquez con obras como: “Cien años de soledad”, “El coronel no tiene quien le escriba” y “Crónica de una muerte anunciada”, entre otras, visibilizó el crecimiento de los exponentes de literatura en el país y fuera de el, marcando un hito en el realismo mágico. Por su parte, Rafael Pombo con sus inolvidables poemas, cuentos y fábulas ha dejado una huella en las infancias de muchas generaciones.
Por esta razón en esta fecha se resalta aún más el trabajo que se ha hecho en generar espacios dentro y fuera de la academia, donde se recuerda la importancia de este día y cómo trascienden los idiomas plasmados en las letras de las obras literarias, que van pasando de generación en generación sin olvidar nuestras raíces, su diversidad y el camino labrado.