Día Mundial del Turismo: la puerta para concienciar, reformular y repensar su relación con la naturaleza

“El turismo es uno de los sectores económicos más importantes del mundo. Da empleo a una de cada diez personas en la Tierra y proporciona medios de subsistencia a cientos de millones más”, así lo afirma las Naciones Unidas. Hoy 27 de septiembre se celebra el Día Mundial del Turismo, un sector que impacta social, cultural, política y económicamente nuestro país, debido a que esta industria abarca otros sectores como: alimentación, entretenimiento, transporte, comercio, alojamiento y hotelería.

La Organización Mundial del Turismo (OMT) en 1979 proclamó el 27 de septiembre como fecha de celebración a esta industria, recordando así la adopción de los Estatutos de la OMT en 1970. Sin embargo, fue hasta 1980 que por primera vez se festejó. Para la celebración de este día, la OMT hace un llamado a los gobiernos, inversores, instituciones financieras y a la comunidad internacional a hacer más inversiones que estén orientadas a las personas, al planeta y a la prosperidad.

El 2022 fue el mejor año del turismo para el país, según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MINCIT) cerrando con 4,6 millones de visitantes no residentes, cifra superior en 1,7% al resultado de 2019, según Migración Colombia. Este crecimiento y en especial el Día Mundial del Turismo además de resaltar la importancia de este sector alrededor del mundo, debe servir para reflexionar sobre la necesidad de un turismo mucho más sustentable, sostenible, respetuoso y consciente con las comunidades de cada uno de estos territorios y los derechos de la naturaleza.

En los Llanos Orientales (Arauca, Casanare, Meta, Vichada y Guainía) el turismo ha venido fortaleciéndose pese a todo lo que representó -y sigue impactando- el conflicto armado. En este último aspecto se destaca que el turismo ha servido como herramienta para el fortalecimiento de los tejidos sociales y la inclusión social a territorios y comunidades que estuvieron sumergidas en la violencia, aunque en algunos casos también afecta sus dinámicas de vida.
Es el caso de la ruta turística en el sur del Meta, la cual pudo ser explorada después del Acuerdo de Paz firmado en el Teatro Colón en el 2016, lo que permitió que muchos sitios fueran explorados, convirtiéndose en referentes turísticos de la región. Un ejemplo de esto es el municipio de Mesetas, con su río Güejar, gran atractivo de la región.

Según Procolombia, la Orinoquia es hogar de 300 especies de aves y bosques, y cuenta con “156 tipos de ecosistemas naturales y 49 ecosistemas transformados donde vive una extraordinaria diversidad biológica”, explica el Fondo Mundial para la Naturaleza en Colombia (World Wildlife Fund-WWF, por sus siglas en inglés) Configurando así al turismo ecológico (el avistamiento de aves y cascadas, senderismo, bici recorridos y rutas urbanas) como un gran atractivo para las y los visitantes. Los Llanos y específicamente el Meta, en el 2022 se convirtieron en un lugar predilecto para las personas amantes del turismo de naturaleza, “un incremento del 20% de turistas con 6.715.239 visitantes, de los cuales 5.600 fueron extranjeros, generando 25.000 empleos directos e indirectos”, informó el Instituto de Turismo del Meta.

En esta efeméride es importante recordar que, el turismo debe estar mediado por los derechos de la naturaleza, la pervivencia de las comunidades en los territorios y una participación real de quienes habitan en los atractivos turísticos como prestadores de servicio para que su economía se vea fortalecida y no solo beneficie a actores externos.

Por: Natalia Pelaez

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