“No lo Mataron, pero sí murió”, es el más reciente proyecto cinematográfico de esta empresa llanera, que sigue ganando cada vez más reconocimiento con sus filmes caracterizados por su calidad en producción, investigación y narrativa.
Actualmente, la falta de inversión, apoyo y difusión, son las mayores dificultades que atraviesa el cine colombiano. Sin embargo, quienes se dedican a la producción y dirección cinematográfica, le siguen apostando a la pantalla grande como método de resistencia entre la hegemonía del consumo en esta industria. Esto desde la apropiación de las historias y la apertura de espacios de participación para el talento local.
Andante Producciones es una empresa de cine radicada en la capital metense, cuenta con la participación de Iván Prada Nagai como director, y es reconocida por lanzamientos como “Al olvido”, “The Boys” y “Rapsodia”. Su próximo estreno se titula “No lo Mataron, pero sí murió”, que tiene como aporte principal la visibilización y construcción de memoria colectiva.
“No lo mataron, pero sí murió” es un documental que nace y se piensa desde la historia de don Eusebio Prada, quien fue defensor de Derechos Humanos, campesino, diputado por el partido de la Unión Patriótica, concejal, comunista, caficultor y sobreviviente del genocidio a las y los integrantes de la UP. Este filme es una propuesta creativa que narra la resistencia ante la violencia sistémica del Estado y los grupos armados, y nace de las memorias no solo de su protagonista, sino de su familia y allegados.
Iván, quien no solo es director de este documental, sino también nieto de don Eusebio, relata en una de sus escenas un recuerdo imborrable, pero preciso. Esa remembranza da lugar a la historia de su abuelo, quien, con su andar tranquilo, cabello blanco y la boina que le gustaba ponerse, se marchó y les dejó la responsabilidad de seguir su lucha, aquella que intentó retratar en un libro de memorias donde yacen las historias de un hombre que luchó por transformar el país y tuvo que ver morir a muchos de sus compañeros y compañeras, mientras tenía que buscar cómo sobrevivir.
“La historia de su vida ejemplifica las vicisitudes de quienes, por haber asumido la defensa de los intereses de los subalternos (campesinos, pobladores urbanos populares, trabajadores), y por haberse rebelado contra las estructuras de poder en el campo y la ciudad, padecieron dolorosos y prolongados sufrimientos”, resta en el artículo del doctor en historia, Abelardo Díaz en el artículo “Me mataron pero no me morí”: en recuerdo de Eusebio Prada Díaz, el cual pueden leer en: https://elcuartomosquetero.com/me-mataron-pero-no-me-mori-en-recuerdo-de-eusebio-prada-diaz/
El audiovisual contribuiría a la historia de Villavicencio y el departamento del Meta, un territorio que, al pasar los años, silencios y olvidos, sigue presenciando las secuelas de aquellas épocas de violencia remotas pero interminables. Cabe resaltar que, su propuesta creativa recibió el reconocimiento nacional del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico (FDC), como ganador en la categoría “relatos regionales”, lo cual permitirá financiar el largometraje en gran medida, sin embargo, no en su totalidad.
Desde la producción se anuncia que la Vaki (Plataforma online de fondos colectivos) “No lo mataron, pero sí murió”, ya está abierta al público y desde allí podrán apoyar el talento local, realizando contribuciones económicas a la memoria audiovisual colombiana. Adicionalmente, invitan a los y las espectadoras a que estén pendientes de los avances y noticias nuevas a través de sus cuentas en redes sociales:
Facebook: Andante Producciones
Instagram: @andante_producciones
Si quieres apoyar el cine local, ingresa aquí: https://vaki.co/es/vaki/XCR8VeapCUWS4v7XOtey?utm_source=whatsapp
Por: Lina María Hurtado