Sin importar si llueve o hay mucho sol, ella usa su bicicleta como medio de transporte permanente. Desde hace varios años viene promoviendo el uso de la bicicleta en Villavicencio como un estilo de vida amigable con la salud física y mental, y la conservación del medio ambiente. Asimismo, ha hecho énfasis en que este medio de transporte disminuye la congestión en las grandes urbes, pues “El espacio público es de todos y en bici ocupas menos que en moto o en auto”.
Jimena Rivera, dice ser llanerísima, durante su infancia vivió en Venezuela pero a los 11 años regresó a su natal Villavicencio. Tiene dos hijos, ambos mayores de edad, Santiago, que pronto será arquitecto y Juan Pablo, que se encuentra cursando su tercer semestre de Ingeniería Química.
Estudió diseño gráfico en la Universidad Jorge Tadeo Lozano y desde hace más de 20 años, tiene su propia empresa de diseño y comunicación. Su labor como empresaria la ha sabido equilibrar con los diferentes cargos que ha desempeñado en las contralorías Municipal y Departamental, la Gobernación del Meta y la Alcaldía de Villavicencio asesorando temas de comunicación y más recientemente de seguridad vial y movilidad sostenible.
Jimena tiene la firme convicción de que la bicicleta, así como cambia vidas, puede cambiar ciudades. “Tremenda motivación en un país al que le falta mucho para que se valore más el ser humano por lo que es que por el vehículo que usa”, afirma.
Su pasión por el uso de la bicicleta ha estado presente desde siempre en su vida pero la visión de ciudad sostenible, desde el uso de la que considera una poderosa herramienta, la descubrió en el 2012 de la mano de su amigo Jairo Álvarez, con quien conformó lo que hoy es el colectivo de ciclistas más importante de Villavicencio, Bicinavegantes. Aunque desde noviembre de 2016 se apartó de la coordinación de la organización, aún se mantiene en la labor de promover e incidir para que quienes han optado por usar la bicicleta como medio de transporte habitual, cuenten con mejores condiciones. Trabajo que lleva realizando desde hace más de 8 años.
Pero esta labor no la ha realizado sola. De hecho, para Jimena, visibilizar la ‘bici’ en una ciudad tan grande, no se logra sin un equipo, sin la participación ciudadana, sin la voluntad política, sin el impulso de los comerciantes y sin el acompañamiento de los medios.
La llanera considera que por el momento, la bicicleta se ha mantenido en la agenda pública como un tema que ya es imposible aplazar, y “aunque falta mucho para que todo sea perfecto, es innegable el avance en la materia y mi compromiso de seguirlo motivando”.